La UD Ibiza ha disparado la ilusión entre sus aficionados. La victoria del domingo ante el Real Murcia, principal rival, junto al Ceuta, en la carrera por el ascenso directo, ha hecho que no fuesen pocos los que tirasen las campanas al vuelo, confiando en el regreso al fútbol profesional.
La realidad es que todavía queda mucho, pero no es menos cierto que las últimas actuaciones permiten que ese estado de euforia se siga retroalimentando. Prueba de ello es que este domingo más de un centenar de aficionados se desplazaron a Murcia para seguir el encuentro. Una cifra alta para un club que todavía está creciendo en su masa social.
Los números avalan a los ibicencos, que con su sexta victoria consecutiva igualan la mejor racha celeste en el fútbol de bronce, que se consiguió con Juan Carlos Carcedo al timón. Seis victorias seguidas son sinónimo de ascenso en las últimas campañas. Son cifras que desde que se crease la Primera RFEF sólo han alcanzado el Racing de Santander, que con Romo en el banquillo, tiene el récord con ocho triunfos; el Deportivo de la Coruña, que encadenó siete; y el Castellón, que el año pasado logró seis. Todos ellos dieron el salto a Segunda División. Sí hay casos en la extinta Segunda División B en la que hubo equipos que lograron grandes rachas, pero luego no consiguieron rematar el curso con un ascenso.
Grandes sensaciones
Pero más allá de todos estos datos históricos, las sensaciones que transmite el equipo de Paco Jémez son muy buenas. La cifra goleadora de las últimas jornadas es altísima y con ese ritmo de productividad se están convirtiendo en un equipo prácticamente imparable. En esta racha de victorias se han marcado más goles que en todos los partidos anteriores juntos. De hecho en la jornada anterior ya se había superado esa cifra. Es decir, en cinco encuentros habían metido más goles que en los 20 partidos anteriores.
El juego ha mejorado en todos los aspectos y fruto de ello llegan estos goles que han estado repartidos, pero que empiezan a tener un nombre propio. La irrupción de Bebé está siendo más que notable. El veterano atacante suma cuatro goles y tres asistencias para liderar unas estadísticas ofensivas en las que también destaca Davo, que había marcado también cuatro dianas antes de caer lesionado.
Y entre toda esta euforia, alguien tiene que llamar a la tranquilidad para mantener el foco en el objetivo. Ese fue el propio Paco Jémez, que avisaba en la rueda de prensa previa al partido de Murcia que algún día llegaría la derrota y que cuando pase habrá que aceptarla con naturalidad y no deberá suponer ningún freno al buen trabajo que está haciendo el equipo. Mientras tanto, que siga creciendo la ilusión.
Ahora, el siguiente objetivo es alcanzar la séptima victoria consecutiva para intentar abrir hueco con sus perseguidores. Esta jornada ha sido magnífica para los intereses ibicencos, ya que de los 10 primeros, sólo los celestes y el Ceuta ganaron sus partidos. Además, la próxima jornada hay un duelo directo entre los norteafricanos y el Antequera, o lo que es lo mismo segundo contra tercero. Por su parte, la Udé recibirá en Can Misses al Yeclano. Un duelo en el que los problemas llegarán en la zaga donde no estarán ni Guillem Molina, por acumulación de tarjetas, ni Javi Jiménez, que vio la tarjeta roja directa.
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