La Peña Deportiva ha superado este domingo al Badalona Futur (3-1), rompiendo así su racha de ocho jornadas sin ganar. Fue un partido con dos mitades muy diferenciadas. En la primera, los ibicencos mostraron la imagen de las últimas jornadas, llena de dudas. Pero el gol de Larry y el paso por los vestuarios cambiaron completamente el paisaje y la Peña recordó a la del primer tramo de la temporada.
El partido comenzó con muchas dudas en ambos equipos. Se notaba que había mucho en juego y que no se querían cometer errores. Mucha disputa, juego directo y poco fútbol. Los minutos pasaban y las ocasiones brillaban por su ausencia. La Peña era un poco más protagonista, pero lo cierto es que el ecuador de la primera parte se cruzó sin ningún disparo.
Los de Santa Eulària que hace unos meses destacaban por su buen trato de balón parecían un equipo completamente diferente. Demasiados problemas para encontrar a la gente del centro del campo y un abuso del balón largo ante la falta de idea. Media hora de juego y lo más peligroso, por la integridad de los jugadores, habían sido un par de malas caídas.
En el 35, llegó la primera ocasión del partido de peligro. Larry intentó una chilena, pero su remate se fue desviado. La respuesta llegó un par de minutos después. En un saque de esquina, Guille Andrés se aprovechó de la pasividad defensiva para cabecear al fondo de la red y hacer el 0-1.
En el 40, Picón salvó el segundo tras un grave error de Quico. El central quiso jugar con el portero, pero le cedió el balón a Guille Andrés, que se encontró con una rápida intervención del guardameta para achicar espacios.
El empate llegó en el tiempo de descuento. Larry, al que el equipo echaba de menos, aprovecho un taconazo de Quico dentro del área, que le dejó completamente solo, para batir a Yaro y poner las tablas 1-1. Eso sí, la Peña tenía que mejorar en la segunda parte.
Gallego dio entrada en el descanso a Salinas en un cambio ofensivo y la Peña salió con ganas de ser protagonista. Fruto de esa idea llegó el segundo, un auténtico golazo de Barroso, que desde el vértice del área busco la escuadra contraria para poner el 2-1 en el minuto 51.
El tercero llegó a balón parado en el 59. En un centro lateral, Barroso la puso con música y Quico entró con todo en el segundo palo para cabecear al fondo de la red. La Peña era otro equipo y su juego se empezaba a parecer a aquel que ilusionó en el primer tramo de la temporada.El partido entró en una fase en la que los locales se encontraban muy cómodos. La sensación era que el cuarto podía llegar en cualquier momento. Los de la Villa del Río, cada poco, pisaban el área con peligro, mientras que el Badalona Futur tenía muchos problemas para progresar con el balón.
En el tramo final del partido, el paisaje siguió siendo el mismo. Quizás los visitantes intentaron tener algo más de protagonismo, pero lo cierto es que Picón no pasó apuros y la victoria se confirmó. La Peña vuelve a sonreír.
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