Sandra Guasch y Matías Rodríguez, en la salida.

La primera etapa del Dakar dejó lecturas positivas para Matías Rodríguez y Sandra Guasch. El matrimonio ibicenco no tuvo una jornada «perfecta, pero sí bastante buena» y, tras un prólogo complicado, empiezan a tener buenas sensaciones con el coche. Esta primera etapa de 413 kilómetros cronometrados y 86 kilómetros de enlace permite a Rodríguez y Guasch colocarse como terceros de su categoría y los 19 del total de la clasificación general de clásicos.

Más accidentado fue el día para Toni Vingut. El portmanyí que actúa como copiloto de Gerard Farrés logró salvar un día en el que tuvieron un pequeño percance y un posterior pinchazo. Dos problemas que les hicieron perder tiempo, pero que solucionaron con celeridad, pudiendo acabar novenos en la categoría side by side.

En cuanto al resto de categorías, en coches, la estrategia marcó la etapa, con muchos favoritos eligiendo perder tiempo para no abrir pista en la próxima especial. Guerlain Chicherit se llevó el triunfo, seguido por Seth Quintero y Saood Variawa.

En motos, Daniel Sanders, ganador del prólogo, se llevó la primera especial tras una reñida batalla con Ricky Brabec por 2’04’’ y Ross Branch por 2’26’’. Tosha Schareina que estaba en la pelea por la victoria, perdió terreno al final y terminó a 4’42’’, mientras que Edgar Canet cayó al decimoquinto puesto.

Hoy los pilotos se tienen que enfrentar a la primera gran prueba: la etapa de 48 horas, con 967 kilómetros cronometrados y 97 kilómetros de enlace. Esta etapa divide el trayecto en dos días. En el primer día, deberán avanzar hasta las 17:00 horas y luego detenerse en el campamento más cercano para pasar la noche en el desierto. Al día siguiente, continuarán hasta completar la distancia restante. Sin asistencia técnica, los competidores tendrán que encargarse de preparar sus vehículos por su cuenta.