La Peña Deportiva ha caído este domingo ante el Alzira (0-1) con un gol en el último suspiro. Los ibicencos han dominado el juego, pero no han sabido llegar a zona de peligro y apenas ha habido ocasiones en ninguna de las porterías. Era un partido de empate, pero una última acción de los visitantes en los que los ibicencos no tuvieron contundencia desniveló la balanza.
El primer susto del partido lo dieron los visitantes, en un balón largo, el delantero le ganó la partida a Cano y acabó encontrándose con una buena intervención de Picón que achicó bien el espacio para evitar el tanto.
Tras este aviso, la Peña se hizo con el monopolio de balón y empezó a tocar, pero sin encontrar la profundidad. El conjunto de Santa Eulària no estaba tan fino como suele ser habitual en el Municipal y los ataques morían en la defensa con centros infructuosos.
Mediado el primer tiempo llegó la más clara de partido. En uno de esos balones colgados al área, Montalbán se la cedió a Larry, que con todo para marcar cabeceó el balón demasiado cruzado. Ocasión clarísima que se iba al limbo.
En el primer tiempo no pasaron muchas más cosas. El balón seguía siendo de los de Alberto Gallego, mientras que el Alzira lo fiaba todo a la contra. Así los minutos fueron cayendo, teniendo la última también el conjunto ibicenco con un lanzamiento de falta de Barroso que se fue muy cerca de la portería.
El segundo tiempo fue espeso. El cuadro visitante salió con otro aire y le intentó quitar la posesión a la Peña. Lo logró durante unos minutos, obligando a Gallego a hacer cambios. Así, los locales volvieron a monopolizar el juego y fruto de ello llegó el único disparo entre los tres palos. Una acción de Bilal que rompía un poco la monotonía.
El tiempo iba pasando y todo parecía encaminado a un empate sin goles. Un sino que rompió Carretero en una buena acción individual. El jugador de Alzira estuvo sensacional, pero también se aprovechó de la falta de contundencia de la zaga para llevarse el balón con clase y un algún que otro trompicón. Al final, sentó a Picón con un regate maravilloso y puso el 0-1 en Santa Eulària a portería vacía. Jarro de agua fría y segunda derrota en casa de la temporada.
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