La UD Ibiza se enfrenta esta tarde, a partir de las 19.30 horas en el Estadio Jesús Navas, al Sevilla Atlético con la intención de refrendar esa mejoría que exhibió ante el Marbella la jornada anterior. En ella se produjo el debut de Paco Jémez en el banquillo celeste tras la destitución de Pep Lluís Martí. La llegada del técnico cordobés ha supuesto una inyección de ilusión en una afición que se encontraba desencantada, en general, tanto con el juego como con los resultados del equipo.
El míster andaluz ya ha conseguido algo que en la ‘era Martí’ no se logró: ganar por más de un gol. Todas las victorias anteriores estuvieron siempre rodeadas de incertidumbre por no haberse cerrado el partido. Eso sí, todo sea dicho, el tanto de la sentencia de los unionistas la semana pasada se produjo al borde del pitido final, por lo que esos tres puntos también estuvieron rodeados de suspense
Ahora, la siguiente misión de Jémez es maquillar los números en los enfrentamientos contra filiales. A la Udé no se les da nada bien. Esta campaña, el cuadro ibicenco ya se ha visto las caras con cuatro filiales. Lo cierto es que ha conseguido una victoria, algo que el curso anterior no logró, pero sus registros ante este tipo de escuadras sigue dejando bastante que desear. No en vano, ha sumado cinco de 12 puntos posibles o, lo que es lo mismo, se ha dejado siete puntos en el camino. Además, en pretemporada cayó contra el Barcelona Atlètic. Además, ese triunfo es el único que ha cosechado ante filiales en sus 10 últimos compromisos oficiales.
El duelo contra los hispalenses será el último contra filiales en esta primera vuelta. Los sevillistas no se encuentran precisamente bien posicionados en la tabla clasificatoria. Se encuentran al borde de los puestos de descenso, marcando precisamente la línea que los separa de la zona de permanencia. Eso sí, que nadie se lleve a engaños porque tienen 15 puntos, cuatro menos que una UD Ibiza que se encuentra en la última plaza que clasifica para el playoff de ascenso.
En este sentido, Jémez se mostró cauto y no quiere excesos de confianza: «Los filiales son equipos muy jodidos. Tienen gente joven y eso conlleva una ilusión tremenda por querer llegar al primer equipo. Tienen un talento tremendo. Los filiales son equipos que los atenazas y presionas o te crean problemas porque son nenes que quieren jugar al fútbol y demostrar hambre por llegar [arriba]. Con eso, cualquier equipo es competitivo. Nos vamos a encontrar un equipo muy complicado. Que esté en la parte baja no significa que vaya a ser fácil. Si no somos capaces de competir con su misma ilusión, vamos a tener problemas».
Para este encuentro, Zarzana causa baja y el guardameta Ramón Juan tiene unas molestias que seguramente le impidan jugar. Con Mo Dauda aún se están tomando precauciones a pesar de estar ya ejercitándose. Unai Medina está de vuelta.
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