El partido empezó con dos equipos ofensivos que querían hacer daño. En los cinco primeros minutos hubo aproximaciones a ambas áreas, siendo la más clara un peligroso centro de Bilal que no encontró rematador.
La Peña cada vez era más dominadora. El balón era blanco y cada vez se acercaba más al área rival con buenas combinaciones. En una de estas, en el minuto 12, Elorza recibió un pase en profundidad, puso el cuero al corazón del área, donde apareció Bilal para hacer el 1-0 con un remate sutil que besó la base del palo antes de entrar.
El gol no cambió nada, seguía siendo la Peña la que mandaba y se veía más cerca el segundo que el empate. Antes del 20, Melli lo probó con un potente disparo en un rechace de un saque de esquina, pero se fue alto. Estaba jugando bien el cuadro de Gallego ante un Cornellà completamente superado.
La Peña llegaba una y otra vez, pero sin encontrar el último pase o el remate. Fue así hasta el 35, cuando Barroso recibió dentro del área y tras un primer remate frenado por un defensa, el balón se le quedó a placer para hacer el 2-0 y poner tierra de por medio.
En el 40, Barroso estuvo a punto de poner el 3-0, pero Miño le ganó la partida en el mano a mano. En el saque de esquina llegó la jugada polémica del partido. El centro llegó a Cano, que remató al fondo de la portería, pero el árbitro anuló el gol en una acción muy discutida.
En el tramo final de la primera parte, el Cornellà se estiró en un par de acciones, pero sin crear excesivo peligro. Así, sin más goles y con la sensación de una Peña muy superior se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con un conjunto catalán más intenso, que intentaba meterse en el partido. Las primeras aproximaciones fueron para los visitantes. Eso sí, Larry dio un buen susto en el 53 en una acción en la que se atrevió a disparar desde lejos, cuando el portero estaba muy adelantado.
Para intentar recuperar el control, Gallego hizo un triple cambios. Ojeda, Armand y César entraron por Larry, Cano y Montalbán. En el 56, Picón se tuvo que estirar para evitar el 2-1. Unos minutos más tarde era Armand el que remataba, pero su cabezazo se iba por alto.
La sentencia llegó en el 63. En una magnifica jugada, Barroso, que se asoció con sus compañeros para terminar rompiendo el espacio y recibir un gran pase de Bilal, se quedó solo en el mano a mano para superar con clase a Miño. Golazo de la Peña que ponía el 3-0.
Una de las alegrías del día fue el regreso de Marc Fraile, que saltó en el 70 y en el primer balón que tocó hizo el cuarto. Un gol muy especial pues el jugador, muy querido por la afición, no había podido jugar en todo el curso al ser operado de una hernia.
El Cornellà descontó en el 82 con un tanto de Bouba en una acción en la que la zaga peñista pecó de indolente. La amplitud del marcador había hecho que bajase el ritmo y la intensidad del partido y fue aprovechada por los catalanes para maquillar el marcador.
Bouba estuvo a punto de hacer el segundo un par de minutos después, pero su remate se estrelló en el larguero. Acto seguido era Tejada el que probaba a Picón. Tenía que volver la Peña al partido si no quería llevarse un susto. Al final, aunque el Cornellà lo siguió intentando, el marcador ya no se movió y el 4-1 se confirmó.
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