Los jugadores de la Peña celebran uno de los goles del domingo contra el Terrassa. | Peña Deportiva

En Santa Eulària se han acostumbrado a los buenos inicios de temporada. La realidad de la Peña Deportiva es muy diferente a la de años atrás y si bien es cierto que el curso pasado se sufrió para mantener la categoría este año vuelve a pintar bien. Los ibicencos suman siete puntos en las primeras cuatro jornadas. Unos guarismos muy positivos que vienen acompañados, además, de buenas sensaciones, ya que el juego de los Gallego está siendo muy bueno.

En la Villa del Río empieza a ser habitual estos buenos comienzos. El año pasado eran seis puntos los que llevaba el equipo de Axel Vizuete con tres empates y una derrota. Eso sí, el equipo se desinfló en las semanas siguientes y el club acabó cesando al técnico catalán.

La era Manolo González también vino acompañados de buenos arranques de temporada. En su debut, logró siete puntos y en el segundo año eran seis los cosechados en las cuatro primeras jornadas. Dos temporadas en las que el equipo acabaría jugando el playoff de ascenso a Primera RFEF.

Si se sigue avanzando hacia el pasado, se llega a los años en los que Raúl Casañ estuvo al frente del equipo, ya en la extinta Segunda B. En la última temporada en la Peña del técnico valenciano, el equipo sumaba cinco puntos a estas alturas.

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El mejor arranque de la historia fue el curso anterior, en 2020, la Peña logró ganar sus cuatro primeros partidos, cayendo en el quinto. Un inicio histórico que terminó con una liga interrumpida por el COVID-19 y una brillante fase de ascenso a Segunda División.

Años de descensos

Menos positivos fueron las temporadas precedentes en el fútbol de bronce. En 2017, el equipo de Dani Mori llevaba tres puntos y acabaría perdiendo la categoría tras una temporada muy complicada.
Tampoco fueron bien las cosas unos cuantos años antes. 2008 es el único precedente peligroso de la Peña Deportiva. Por aquel entonces, el equipo también empezó con siete puntos, pero se acabaría desinflando hasta el descenso final.

El peor inicio de curso en Segunda B fue el año del debut. En la primera aventura en 1993 sólo llevaban un punto en su haber tras un inicio muy complicado.

Regresando a la actualidad, la Peña transmite muy buenas sensaciones, más teniendo en cuenta que se trata de una plantilla prácticamente nueva. Muchas caras nuevas que están rindiendo a muy buen nivel y que se presupone que irán a más a nivel colectivo una vez que el equipo que vaya cogiendo los automatismos propios del fútbol.

Además, es reseñable que la Peña ha ganado sus dos primeros partidos en casa, mostrando bastante solidez en el juego. Además, aunque uno de ellos fue contra el Mallorca B, actual colista no se puede decir que los ibicencos hayan tenido un inicio de curso sencillo. Cayeron ante el Atlético Baleares, principal favorito al ascenso, con permiso del Sabadell, y empataron contra el Europa, que ha ganado sus dos últimos partidos. La otra victoria, la cosechada el domingo, fue contra un Terrassa que está llamado a pelear por el playoff de ascenso.