Eso sí, espera que los suyos sean más protagonistas con el balón: «Vamos a intentar ser un equipo ambicioso, como vimos en el primer partido, con posesión, que intente llegar a la portería rival y acabe en el área contraria».
El técnico afirmó que sus pupilos han trabajado bien durante la semana, con esa inyección de moral que supuso la victoria anterior contra el Yeclano (0-1). Eso sí, apuntó que no hay que confiarse lo más mínimo: «Una cosa es tener confianza porque se están haciendo muchas cosas bien, pero sin confianzas en cuanto a relajarnos. Los chicos están implicados en todo momento, preparándose ante un rival difícil que nos va a exponer mucho más».
El míster alabó al Hércules, rival del domingo: «Tendremos que defender más uno contra uno y sufriremos más situaciones de peligro. Tienen jugadores desequilibrantes arriba». En este sentido, considera clave «ser capaces de tener más posesión y mejor contacto con las posesiones ofensivas para generar más».
A pesar de que la Udé marcha colíder con dos victorias y un empate, su juego no ha sido precisamente bueno en este arranque liguero. Al respecto, el míster dejó claro que «lo importante es ganar y lo hemos hecho con oficio, y eso es fútbol también». «Jugar al fútbol requiere muchas facetas y una es la de leer lo que requiere el partido en cada momento». Eso sí, reconoció que este fin de semana espera «tener más posesión y más ocasiones», si bien apuntó que «el objetivo es muy claro: los tres puntos». «No nos importada nada que no sean los tres puntos y en esta filosofía de trabajo vamos encaminados», agregó.
En cuanto al capítulo de bajas, Pep Lluís Martí dijo que, además del lesionado Mo Dauda, hay un par de jugadores que son duda, además. Uno de ellos es Quique González, que no ha podido ejercitarse con el grupo estos días por unas molestias físicas.
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