Tras haber estado vinculada a la natación durante mucho tiempo, la integrante del Club Powerlifting Ibiza decidió cambiar de deporte. Su primo y entrenador, Antonio Marí, le abrió las puertas y ya lleva dos años compitiendo y obteniendo buenos resultados. De hecho, ha quedado segunda tanto en el Nacional del año pasado como en el de este, en el que se le escapó el título por muy poco.
Torres está «satisfecha por haber llegado al Mundial». Quiere disfrutar la experiencia, pero su ambición no tiene límites. «Si podemos meternos en el top cinco, mejor. Si se da la opción de conseguir medalla, sería una locura. Vamos a darlo todo y lo que obtengamos será bienvenido», dijo en este sentido.
La ibicenca venía ejercitándose «tres días a la semana, pasando dos o tres horas en el gimnasio» mientras lo compaginaba con los estudios de Bachillerato. Una vez terminados, este verano aumentó la carga: «Ahora he tenido la posibilidad de entrenar cuatro días y estar más centrado en ello». Precisamente esto es lo que le hace sentirse en buena forma: «Yo me encuentro bastante bien. Igual es porque mi cabeza, al ir a un Mundial, lo ve de otra manera o lo siento de otra forma pero me siento fuerte».
El Mundial no supondrá el punto final a la temporada de Amaya. No en vano, dentro de un mes tendrá que acudir también al Campeonato de Europa, que se celebrará en República Checa. Luego, llegará el turno de comenzar los estudios universitarios y verá cómo los compagina con el powerlifting. «Me gustaría seguir. Lo que pasa es que empieza la universidad y también otra categoría, pero me gustaría entrenar para mejorar y ver el nivel», comentó al respecto.
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