Varios jugadores celestes, relajados, durante la sesión de entrenamiento de ayer. | UD Ibiza

Comienza una nueva aventura. Una historia de acción y emoción en la que el objetivo no es otro que subir al siguiente escalón, pero para eso hay que recorrer muchos kilómetros. Pasar muchas semanas en las que hay que hacer las cosas muy bien. La primera parada no es ni mucho menos sencilla. La UD Ibiza se ve las caras contra el Villarreal B en Can Misses (19.00 horas).

El conjunto celeste empieza esta aventura con un nuevo capitán al timón. Pep Lluís Martí ha sido el elegido para dirigir la nave en busca de ese puerto que es regresar al fútbol profesional. Las primeras impresiones no han sido las esperadas y la pretemporada ha dejado más sombras que luces, también es cierto, como señaló el propio Martí en rueda de prensa, que la plantilla todavía no está cerrada y que todavía se espera por ese hombre gol.

De hecho el último en llegar es uno de esos jugadores llamados a marcar las diferencias. Mo Dauda completó ayer su primer entrenamiento en la isla y habrá que esperar a ver si entra en la convocatoria y si se le podrán ver sus primeros minutos con la camiseta celeste. Quien seguro no estará es Arturo Molina que arrastra sanción de la pasada temporada. También son dudas Marc Doménech y Antonio Zarzana que arrastraban molestias.

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Otra de las incógnitas que ofrece este encuentro es si Martí apostará por defensa de cuatro o por el sistema de tres centrales y carrileros con el que trabajó en muchos partidos de la pretemporada.

Dificultad

En cuanto al rival, el Villarreal B, es un recién descendido que lleva muchos años trabajando bien y que parte en las quinielas como uno de los favoritos a regresar a Segunda División. En la rueda de prensa previa, Martí habló de la dificultad que entraña el partido: «Es un equipo que juega muy bien, que lleva muchos años jugando con un sistema de 4-4-2 en rombo, con un entrenador que ya inculcado las ideas que los chicos llevan trabajando desde la cantera. Llevan trabajando mucho tiempo juntos. Los filiales ya se conocen porque llevan años trabajando en la cantera. Es un equipo que le gusta tener la posesión de balón, que es muy ofensivo y nos va a exigir mucho. Nos va a querer quitar la pelota y creo que ahí puede estar la clave. Ver qué equipo es capaz de tener más tiempo la pelota con la intención de buscar la portería rival. Van a ser dos equipos que van a buscar la victoria y creo que será un partido largo, que estará muy igualado hasta el último momento. Pero con la confianza plena de que estamos más que capacitados. La ilusión de empezar la liga con tres puntos no nos la puede quitar nadie».

Por su parte, el técnico del Villarreal B, Miguel Álvarez, destacó que la UD Ibiza tiene «una plantilla muy buena, con mucha gente del año pasado y jugadores con mucha experiencia. Y la realidad es que es lo que nos vamos a encontrar en casi todos los equipos».

«Al Ibiza les veo un potencial muy top a nivel individual. Ahora tienen un entrenador nuevo, que tiene que construir, pero cuando construyes con gente de esa experiencia es más fácil. Los partidos que le hemos visto en la pretemporada sí que es verdad que hemos visto cambios en el sistema de juego con respecto a la temporada pasada. Pero todos los equipos cambian de la pretemporada a la temporada. Por nuestra parte, con toda la humildad del mundo y con todo el respeto, tenemos que crecer desde nosotros. Si crecemos desde lo individual, ayudando a mejorar a los jugadores, a nivel colectivo costará menos crecer. En general, nos va a costar, pero haremos un buen año seguro», concluyó Álvarez.