Aunque en la tarde ya brillaba el sol, Emergencias no quiso correr riesgos y ante la previsión de que el temporal volviese a azotar con fuerza el archipiélago activó el índice de gravedad 2 (IG2) del Plan Meteobal. Esta decisión restringió las actividades al aire libre y entre ellas la celebración del partido amistoso entre la UDIbiza y el CD Ibiza que se iba a disputar este miércoles en Can Misses por motivo de las Festes de la Terra.
Desde primera hora de la mañana con la DANA azotando con fuerza las Pitiusas se empezó a hablar de la posibilidad de que el choque no se disputase. Una decisión que desde el Ayuntamiento de Vila querían demorar todo lo posible, con la ilusión de que el temporal amainase y se pudiese disputar el encuentro. Parecía que el plan iba a salir bien, pero poco antes de las 15.00 horas, Emergencias 112 Illes Baleares anuncia la aplicación del IG2 y con ello acababa toda esperanza de que se pudiese disputar el amistoso.
La posible esperanza de que el encuentro siguiese en pie terminó de romperse un par de horas después con el comunicado de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares que anunciaba que todos los entrenamientos y partidos amistosos que se iban a celebrar en la isla quedaban cancelados. Tras esta comunicación, el Ayuntamiento y los clubes no tardaron en anunciar la suspensión definitiva del encuentro.
Suspensión del homenaje
El choque no fue lo único que no se pudo celebrar. Tampoco tuvo lugar el acto de homenaje que esta previsto para antes del encuentro. En el mismo se tenía previsto bautizar a dos puertas de Can Misses con los nombres de Feliciano Casanova y Antoni Ferrer. Cabe recordar que estos son dos de mejores futbolistas que ha dado la isla en toda su historia.
Casanova es uno de los pocos jugadores ibicencos que ha jugado en Primera División. Tras comenzar su carrera en la SD Eivissa, donde jugó en Tercera y Segunda División B, dio el salto a la península para enrolarse en equipos como el Tortosa, Andorra y Balompédica Linense. En la temporada 92-93 llegaría al Cádiz, con el que debutaría en la máxima categoría del fútbol español un 25 de octubre. Fue en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla y el defensa tuvo que cubrir a la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona. Con los gaditanos jugó 11 encuentros en Primera y, tras descender, 18 en Segunda. Posteriormente jugaría un año más en el Levante, en Segunda B, antes de retirarse.
Por su parte, Antonio Ferrer Díaz, nació en Dalt Vila y es una leyenda del fútbol de Vila. Comenzó con el Club Hospitalet y debutó con 17 años en Sa Deportiva. Su gran talento le llevó a firmar por el Eldense y posteriormente por el Levante, con el que ascendería a Primera División en 1974. Tras ese curso, el Valencia se hizo con sus servicios y allí estuvo dos cursos en los que jugó 34 encuentros en la máxima categoría. Posteriormente jugaría dos años más en la máxima categoría con el Hércules y uno en Segunda con el Terrassa, antes de regresar a Vila para estar cuatro años más en Sa Deportiva.
Una vez que se lleve a cabo este homenaje, sus nombres quedarán ligados al del Municipal ibicenco, al igual que ya lo está el de Toni Arabí.
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