La UD Ibiza hace limpia en su plantilla

Soko, cedido por el Huesca, fue uno de los jugadores más destacados en el pasado curso, pero su nivel se fue apagando con el paso de las jornadas, coincidiendo también con la bajada de rendimiento del equipo. Su paso por Ibiza se salda con un total de 41 partidos, incluyendo el playoff y Copa del Rey, en los que anotó nueve tantos y repartió cuatro asistencias.

Su caso es contrario al de Cedric Omoigui. El delantero cedido por el Racing no terminó de tener protagonismo con Guillermo Fernández Romo, pero fue indiscutible para Onésimo en el tramo final de temporada. Sus números finales se quedan muy lejos de lo esperado, pues terminó el curso con seis tantos, uno de ellos en playoff. También repartió una asistencia.

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Por su parte, Rubén Díez llegó a la isla cedido por el Tenerife. Tuvo una participación que dejó luces y sombras. En total, defendió la camiseta celeste en 36 ocasiones, anotando dos goles, uno en el playoff de ascenso, y repartiendo tres asistencias.

Arroyo aterrizó en la isla a préstamo por el Valladolid tras ser un jugador destacado en su filial. En la isla participó casi siempre como revulsivo. De hecho, sus mejores actuaciones fueron siempre saliendo desde el banquillo. Participó en 33 partidos, anotando tres goles.

Otros que tampoco siguen son los porteros Reynet, Lluc Matas y Fabricio y los defensas Argüelles y Bobadilla. Todos ellos con poquísimo protagonismo, a excepción de Reynet, y cuyos contratos han llegado a su final.

Por último, el club también hizo oficial el adiós de Joseda Menargues. Una baja que se conoce desde hace días, ya que el Villarreal B ya había anunciado su fichaje.