Ana Ferrer, Izan y Cristina Martínez, posando con las protecciones de los muros a sus espaldas. | R.I.

Las instalaciones deportivas de Vila ya son un poco más seguras. El Ayuntamiento ha terminado los trabajos para instalar protecciones en los campos de fútbol de Can Cantó y Can Misses 2 y en el polideportivo de es Pratet. Unos equipamientos que eran más que necesarios y cuya necesidad pasó al primer plano cuando el joven Izan se golpeó la cabeza contra un muro durante un partido de fútbol y tuvo que ser trasladado a la UCI. Ahí comenzó la lucha de su madre, Cristina Martínez, para hacer los campos de fútbol más seguros.

«Estoy muy sorprendida por la acogida que esto ha tenido. El aluvión de felicitaciones de gente de toda Ibiza. Estoy abrumada de ilusión. A nivel personal, era una objetivo que me había marcado porque me juré a mi misma que ningún otro niño iba pasar por esta situación que nos tocó vivir a nosotros. Canalicé todo mi disgusto y enfado en esta lucha y ha sido muy gratificante ver que ha tenido su recompensa», asegura esta madre.

No ha sido un camino fácil porque se ha tenido que dar contra el muro de los tiempos administrativos: «Ha sido un año y medio de lucha. Un pico y pala constante para luego encontrarme toda la realidad de la burocracia. Se ha demorado mucho más de lo que me había gustado. Por eso presioné, hice una campaña, fui a los campos. Estuve detrás de ellos. No fue fácil, pero al final se ha conseguido. Al final te recompensa». «Estoy feliz de que todos los niños puedan practicar un deporte seguro», añade, antes de confesar que fue ella misma la que recabó información sobre las homologaciones y se puso en contacto con una empresa de Toledo para después llevarle los datos a los Ayuntamientos.

Además, cuando hace balance de este proceso dice: «Me quedo con tres cosas. El valor que le he enseñado a mi hijo, que es que cuando pasa algo malo, hay que luchar y seguir adelante porque tiene su fruto. Dos, ver que en esta sociedad quedan la buena causa y los valores, ver que la gente también te lo reconoce. Y tres, ver que los Ayuntamientos se han volcado. He ido a todos y me he visto con todos los alcaldes. Tal y como está ahora la política, conseguir que todos se unan a la causa ha sido brutal. Ha sido muy gratificante».

Eso sí, todavía tiene claro que queda mucho por hacer: «La lucha no para. En Sant Antoni todavía queda trabajo. No nos podemos quedar aquí, todos los campos deben estar protegidos. Yo siempre digo que antiguamente los parques infantiles eran de hierro y ahora han cambiado. El deporte tiene que avanzar también».

Tal ha sido el éxito, que ya hay personas de Mallorca que le piden que lleve su lucha también a la isla vecina, ya que allí también hay muchos campos en los que los muros están demasiado cerca del terreno de juego.

Acción necesaria

Por otro lado, el Ayuntamiento compartió en sus redes sociales un vídeo en el que aparecen Cristina, Izan y la concejala de Deportes, Ana Ferrer. Esta última destaca: «Estamos muy felices porque por fin hemos conseguido terminar de poner los protectores de los muros de los campos de fútbol, así como el protector de es Pratet». «Una acción más que necesaria y quiero aprovechar para felicitar a una superfamilia, que ha luchado por esto de forma incansable y ha hecho que todos los ayuntamientos pongamos nuestro granito de arena y aportemos todo lo posible para proteger a nuestros pequeños deportistas, que son lo más importante. Es una lucha incansable de una mami que, en vez de mirar por ella, ha mirado por todos los demás y creo que es algo que hay que destacar y agradecer», añade.

La edil también aprovecha para «pedir disculpas a todas las familias que han tenido que pasar por estas situaciones desagradables» y concluye: «Estoy muy contenta que desde ahora, nuestros pequeños puedan disfrutar del deporte sin el peligro que tenían antes».

Una de estas protecciones aparece con el lema ‘no et rendeixis mai' y ‘nunca te rindas'. Una cita que escogió el propio Izan. «Pues yo elegí esa frase porque es muy bonita y puede representar a cualquiera. También porque mi club favorito lleva ese eslogan: nunca te rindas».