La Segunda RFEF llega este domingo a su última jornada y lo hace con un Formentera que se juega la vida. La vida en 90 minutos. Ganar o ganar. Las cuentas no pueden ser más sencillas para los de Maikel Romero. Eso sí, la exigencia también es la máxima posible. No margen de error ante un Cerdanyola que ya está descendido, pero que querrá despedirse ante su afición de la mejor manera posible. El balón empezará a rodar a las 12.00 horas en todos los campos ya que es jornada unificada.
En cuanto a las sensaciones, los pitiusos llegan en un buen momento de forma, son tres partidos sin perder para llegar vivos a esta última jornada. Están en descenso, pero si ganan, al menos superarán al Atlético Saguntino o al Valencia Mestalla, que se se enfrentan entre ellos. Esto haría que jugasen como mínimo la promoción. También podría alcanzar a otros equipos como la Peña Deportiva o el Andratx, librándose del descenso. Incluso la posición de promoción podría ser suficiente, pero habrá que esperar a ver los resultados del grupo 5, para ver qué decimotercer clasificado tiene mejores números.
Evitar caer a esa posición de promoción es lo que quiere la Peña Deportiva que visita al Terrassa. La realidad es que la permanencia es casi un hecho, pero puede haber una extraña carambola que les haga tener que jugar ese partido por la salvación. Para evitar problemas un punto es suficiente ante un equipo que ya tiene los deberes hechos.
La victoria de la última semana fue balsámica para los de Alberto Gallego que viajan a tierras catalanas con cierta tranquilidad y con la plantilla disponible, recuperando a Chica que cumplió su partido de sanción.
La sensación opuesta es la que tienen en Sant Joan. La Penya Independent despide esta histórica campaña ante el Torrent. Los naranjas dirán adiós a Segunda RFEF ante su público tras una temporada en la que el equipo mejoró en la segunda vuelta, pero no pudo obrar el milagro. Una efímera etapa, pero que quedará siempre para la historia del municipio. El objetivo es despedirse de la mejor manera posible ante una afición que estuvo ahí todo el año y que en las últimas fechas se ha acostumbrado a ver ganar a los suyos.
Por último y fuera de los intereses ibicencos, esta jornada decidirá al campeón, donde el Hércules que se mide al Lleida tiene en su mano ascender tras varios proyectos fallidos. A la espera de un tropiezo está el Europa que juega contra el Espanyol B.
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