Los ibicencos salieron bastante bien a la pista y gallego y consiguieron la primera ventaja (3-1). Esa diferencia se dobló con el 6-2 y el Leganés pidió el primer tiempo muerto del encuentro. El plan le salió bien a los madrileños, que fueron recortando poco a poco y empataron el encuentro con el 10-10. En la siguiente acción llegó la primera ventaja para el Leganés.
La UD Ibiza estaba teniendo muchos problemas para atacar y se estrellaba una y otra vez contra un muro madrileño. Los bloqueos estaban siendo la principal arma del conjunto madrileño. Eso sí, los puntos iban cayendo para los dos lados y el set estaba en los pequeños detalles. Dos buenos bloqueos ibicencos y otro buen ataque permitió a los celestes volver a marcharse en el marcador (18-15). El Leganés volvía a pedir tiempo muerto. Con el 20-18 y dos puntos seguidos de los madrileños fue Martín Bermejo el que paró el partido.
La igualdad llegó con el 21-21 y con el 21-22 nuevo tiempo muerto ibicenco. El técnico veía que se le escapa un set en el que dominaron la mayor parte del partido. Llegaron a darle la vuelta con el 23-22, pero el set fue para el Leganés (23-25). Tocaba remar.
El segundo set comenzó como el primero, con los ibicencos mandando. El 7-1 de salida daba esperanzas a los pitiusos. Las cosas siguieron yendo bien a medida que avanzaba el set. 13-6, la ventaja era más que importante y no se podía escapar.
Al menos eso parecía, pues el Leganés se volvió a meter de lleno en el set con el 15-12 que obligó a Martín Bermejo a pedir tiempo muerto para evitar que ocurriese lo de antes. Los fantasmas ya planeaban sobre la pista y más con el 17-17. La UD Ibiza Volley volvía a desaprovechar una renta importante y la sensación era que los madrileños venían lanzados.
Afortunadamente, los celestes, ayer de negro, supieron rehacerse para acabar llevándose el set (25-22) y poner la tablas (1-1). Había partido.
Desastre
El tercer set fue al revés de los anteriores. Fue Leganés el que logró las primeras ventajas y con el 2-7 llegó el tiempo muerto ibicenco. Tocaba ver si los isleños tenían la misma capacidad de reacción que los peninsulares. No fue así. De hecho, todo fue mal. Malos saques, malos ataques y malas defensas. Los madrileños tuvieron un camino sencillo, sin errores y pusieron el 1-2 con el 11-25. Tocaba levantarse de este desastre.
No había red, pero los hombres de Martín Bermejo habían vuelto al partido. Los primeros puntos del cuarto set dibujaban una batalla en la que parecía que la igualdad volvería a ser la tónica dominante. Marcador apretado, pero con los ibicencos siempre por delante con una ventaja de uno o dos puntos.
El primer arreón llegó con el 13-8. La UD Ibiza Volley era otra. Sus jugadores más importantes empezaban a aparecer en el momento más importante. Pero al Leganés había que matarlo más de una vez. Ya lo había demostrados en los dos primeros sets y este volvió a ser igual y con el 16-15, nuevo tiempo muerto. Los madrileños tomaron la iniciativa en este tramo final y ya no lo soltó. De hecho los celestes se fueron del choque en este tramo final. El primer partido de este grupo cayó para el Leganés.
La derrota obliga a los ibicencos a vencer este viernes (12.00 horas) al San Sadurniño, el equipo local. Las cosas se ponen muy negras para la UD Ibiza Volley que ya no tiene red en su objetivo de volver a Superliga.
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