Campo de fútbol de Sant Rafel.

Nuevo episodio de violencia en un partido de fútbol en Ibiza y otra vez con los padres como protagonistas. Si la semana pasada fue el Municipal de Santa Eulària el que vivió una escena bochornosa, este domingo ha sido el Municipal de Sant Rafel. Los hechos han ocurrido durante el partido entre el Ses Païsses y el Sant Carles de categoría cadete. El encuentro terminó con victoria visitante por un resultado de 1-3 y con el árbitro, un menor de edad de 15 años, llamando a la policía por temor a ser agredido.

Noticias relacionadas

Al parecer, el partido estaba empatado y la cosa se empezó a calentar cuando el colegiado señaló penalti a favor del Sant Carles. Ahí comenzaron los primeros insultos. Unos insultos que fueron recriminados por otros padres y que elevó todavía más la tensión en las gradas, en un caso similar al ocurrido la semana pasada. Las cosas se complicaron mucho más cuando el colegiado expulsó a dos jugadores locales. Pese a los numerosos insultos que llegaron desde las gradas, el colegiado continuó con el partido.

Fue con el pitido final cuando la cosa se puso todavía más desagradable. La tensión era tal que el árbitro, temiendo por su integridad, requirió la presencia de la policía para poder abandonar las instalaciones.