Cedric Omoigui, jugador de la UD Ibiza, quiso mandar un mensaje de tranquilidad porque la liga es muy larga y no todo va a ser de color rosa. «Ahora todo es muy bonito, pero los equipos se forjan en las derrotas también en los momentos malos. Estamos disfrutando de las victorias, pero somos conscientes de que llegarán las derrotas», explicó.

El delantero, que llegó a la Udé mediada la semana de la segunda jornada, reconoció que aún está en fase de adaptación, pero que se encuentra en perfecto estado para ayudar: «Obviamente estoy adaptándome. El ritmo siempre digo que se consigue jugando. Me encuentro bien físicamente y en el partido contra el Baleares me encontré bien».

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Sobre Guillermo Fernández Romo, entrenador del equipo ibicenco con el que ya coincidió en el Racing de Santander, comentó: «Él cree mucho en la autogestión y es una persona muy emocional. No vengo sólo porque me haya llamado el míster, sino también porque creo que hay un gran proyecto detrás y un objetivo muy bonito. Obviamente hay una confianza entre los dos porque ya hubo momentos buenos y también malos. El año que ascendimos con el Racing no todo fue de color rosa y hubo momentos en los que no le quería ni mirar a la cara (risas). Es un entrenador que me sabe llevar. Me conoce muy bien. Sabe cuándo me tiene que dar y quitar. Estoy contengo de trabajar con él y con todo el cuerpo técnico. Ojalá se repita lo que se hizo con el Racing».

En cuanto al rival del domingo (Can Misses, 12.00 horas), dijo: «En la categoría hay mucha igualdad. Va a ser un partido más. Obviamente, si miras los equipos que hay pues seguramente lo pondrás entre los cinco o seis primeros, con opciones de playoff, pero lo trataremos con el mismo respeto que al último».