El partido fue de infarto. Hubo una parte para cada equipo. En la primera, los rojillos fueron superiores. Eso sí, hubo un arreón inicial de los mallorquines que obligó a Juanan a dar lo mejor de sí.
Las mejoras oportunidades del primer tiempo fueron para los ibicencos, que marcaron los dos únicos goles que se vieron antes del descanso. Flores abrió la lata a los seis minutos a pase de Sego y Chechu puso tierra de por medio en el 16 tras una asistencia de Flores.
Tras el asueto, el Cedé se fue del partido a los ocho minutos tras una acción que desencadenó la polémica. Una dura entrada visitante dio pie a un pequeño rifirrafe y los locales se desenchufaron.
El Entreculturas Montesión puso contra las cuerdas al CD Ibiza y redujo distancias al aprovechar Marcos un rechace de Cesc. El equipo de Careca sufrió a partir de entonces, pero aguantó el tipo.
Marcos fue expulsado en el 36 por doble amonestación tras dos entradas a destiempo en el mismo minuto. Josan, cuando el Montesión estaba a punto de recuperar el quinto hombre, hizo el 3-1, pero aún quedaba mucha tela por cortar.
Los mallorquines jugaron de cinco en la recta final y se metieron en el partido al marcar Iván el 3-2 a falta de poco más de medio minuto. Rozaron incluso la igualada, pero lo que llegó fue el definitivo 4-2 en un doble penalti señalado ya con el reloj a cero. Sebas puso la puntilla y el Cedé emprendió rumbo a la final, en la que se medirá al Muro.
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