Dicen que lo que funciona es mejor no tocarlo y eso mismo hizo Lucas Alcaraz. El técnico celeste dio continuidad al once de la semana pasada con una única novedad: Cristian Herrera, lesionado la jornada anterior, por Suleiman.
Que el canario es titular indiscutible no lo va a descubrir nadie, pero su regreso llegó como agua de mayo. A los dos minutos, el máximo goleador unionista rompió el 'cerocerismo'. Tras una pérdida local en la salida de balón en la medular, Julis habilitó de primeras a Herrera, quien, libre de marca y enfilando el camino al área, decidió chutar desde unos 25 metros. Su potente zapatazo sorprendió al portero junto a la base del palo. Golazo.
El encuentro no pudo comenzar más animado. Y animado siguió. Fue un toma y daca continuo entre ambos equipos, un duelo abierto en el que podía pasar de todo. Precioso para el espectador.
Pinchi trató de replicar a los diez minutos desde la frontal con un tímido disparo cruzado. Julis contestó con otro zapatazo desde el exterior que se marchó alto.
En el ecuador de este primer periodo, los locales tuvieron dos oportunidades para igualar la contienda. Roberto López obligó a Fuzato a emplearse fondo con un tiro lejano y Barbu remató alto de manera sorprendente en el área pequeña.
La Udé también tuvo su oportunidad. Herrera perdonó el 0-2 tras recibir un balón en largo de su portero y plantarse solo en el área, pero chutó fuera. El vaivén era continuo. Raúl enganchó una volea por encima del larguero a la media hora de juego, pero la más clara la tuvo Oriol Rey en el 32 al rematar un pase de la muerte fuera cuando estaba entre el área pequeña y el punto de penalti. Increíble, pero cierto.
El Mirandés empujaba y empujaba en busca del empate... y lo consiguió. Fuzato salvó una ocasión de Raúl, que previamente le había tirado un caño a Martín en el área, pero no pudo hacer nada acto seguido cuando remató a la red un pase de la muerte de Juanlu. El tanto hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego y se llegó al descanso con tablas en el marcador.
La segunda mitad tuvo un dominador muy claro: el Miradés. Los locales se adueñaron de la pelota y disfrutaron de innumerables ocasiones de gol. Sin embargo, se toparon con un sensacional Fuzato, excepcional en diversas intervenciones.
Oriol Rey avisó pronto de las intenciones de los suyos con un disparo al palo. Luego, Raúl pecó de individualismo en el 58 cuando tenía a Roberto libre de marca y el meta brasileño atrapó su tiro.
Lucas Alcaraz movió el banquillo ante la superioridad de su rival. Introdujo un triple cambio: Alarcón, Diop e Isma ruiz por Julis, Morante y Javi Serrano.
Con todo, los locales siguieron dominando el juego. A la salida de un córner, Álex Martín ejecutó un gran remate de cabeza, pero Fuzato metió los dedos en su palomita para evitar el 2-1. Pinchi también lo intentó con un disparo raso pero con la misma respuesta: parada de Fuzato.
La UD Ibiza se dejó ver por fi npor el área rival en el 70, en una contra letal conducida por Herrera y en la que Ekain remató al cuerpo del portero cuando ya se cantaba gol.
El que sí acertó con los tres palos fue Pape Diop a falta de un cuarto de hora para el final. El senegalés marcó uno de los goles de la temporada gracias a un disparo de folha seca que entró por toda la escuadra. El cancerbero se quedó haciendo la estatua.
La Udé tenía en sus manos un preciado tesoro y no estaba dispuesto a dejarlo escapar. Se multiplicó en defensa y el Mirandés no halló la forma de generar tantas ocasiones como antes. Sin embargo, cuando todo hacía indicar que la victoria se marcharía a la isla, Barbu aprovechó un rechace en el área pequeña para marcar a placer y hacer el 2-2 definitivo en el último minuto del tiempo de descuento.
De esta forma, la UD Ibiza se tuvo que conformar con un punto ante el Mirandés y ve cómo se le ha escapado una ocasión inmejorable de recortar distancias con la zona de descenso. El tiempo dirá si el punto es bueno, pero lo cierto es que, a estas alturas, es necesario sumar de tres en tres.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Más cerca del abismo