Manu Calleja llega a esta cita con la ausencia de un hombre clave en su esquema como Jaime Barrero que vio la quinta amarilla la semana pasada y el central Murua. En el lado positivo recupera a Juan Antonio e Imanol Barace. Este último está llamado a ser un jugador diferencial en esta recta final del campeonato.
El Ebro, con dos victorias en toda la temporada, está prácticamente desahuciado. Es cierto que al igual que los rojillos se han reforzado mucho para intentar dar un cambio de rumbo, pero la realidad es que estaban demasiado descolgados y que es una misión imposible la que intentan lograr.
Después de este encuentro todavía quedarán 30 puntos en juego, que son muchos, pero es un día en el que será tan importante la victoria como acabar con buenas sensaciones. Caer en casa contra el colista sería encender todas las alarmas.
Evitar problemas
Unas emergencias que quiere evitar el Formentera. Los rojinegros llevan una temporada muy tranquila, pero las bajas de las últimas jornadas les han hecho salir del playoff y en un grupo tan igualado como este un día estás mirando para arriba y al siguiente hacia abajo. Los de Míchel Alonso se miden en Zaragoza al Deportivo Aragón (11.00 horas) en el encuentro que abre esta vigesimoquinta jornada.
El Formentera podrá volver a contar con una defensa con defensas, valga la redundancia. Míchel Alonso recupera a los sancionados Mena, Celihueta y De las Marinas y al lesionado Mendi. Donde seguirá teniendo problemas en el lateral izquierdo, donde sigue sin contar con un jugador específico por las bajas de Escoruela e Iván Alonso. Tampoco estará Gorriz en la punta de ataque, que cumple ciclo de amonestaciones esta jornada.
En cuanto al choque propiamente dicho, se miden dos equipos que están en la zona templada de la tabla y que están separados por un punto, 33 del filial aragonés y 32 del Formentera.
La jornada en clave pitiusa la completa la Peña Deportiva con su visita al Alzira (12.00 horas). Los de Manolo González están en un pequeño bache de resultados y tres partidos sin ganar parecen demasiado para un equipo que tiene malacostumbrada a su afición.
El Alzira es uno de los mejores locales de la categoría, mientras que los blanquillos son uno de los mejores visitantes. Los de Manolo González son un equipo que no se achica en ningún campo y saldrán en busca de los tres puntos. La mejor noticia está en el regreso a la convocatoria de Ton Ripoll.
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