El Class Bàsquet Sant Antoni sufrió este sábado una derrota inesperada frente al Brisasol CB Salou A (73-80), en el partido disputado en el Pabellón de Sa Pedrera, al que acudieron casi un millar de seguidores. La respuesta de la afición fue lo mejor de la noche. Sin embargo, el bloque isleño protagonizó un encuentro muy gris, con poca intensidad defensiva y sin ritmo en ataque, y vio cortada su progresión ante un adversario que jugó muy bien sus bazas para asaltar el feudo de los baleares. Los pitiusos encajaron la sexta derrota de la temporada en el grupo Este de la LEB Plata, donde militan por segunda campaña consecutiva.
El tropiezo supone un frenazo en seco para el bloque sanantoniense, que se había marcado el reto de intentar ganar los seis últimos partidos de la fase regular para acabar primero y jugarse el ascenso a la LEB Oro a una carta. Aunque todavía queda mucho por delante, por lo que los hombres entrenados por Carles Flores deben pasar página cuanto antes.
En los dos primeros cuartos del choque el conjunto de Portmany no encontró la continuidad necesaria para quebrar a un enchufado Salou, que nunca le perdió la cara al encuentro. La escuadra ‘portmanyina' estuvo falta de chispa. Los primeros diez minutos del choque acabaron con una mínima ventaja para los sanantonienses (19-18), que parecieron salir mucho más metidos en el segundo acto. Tanto que lograron abrir una brecha de nueve puntos con un triple de Ervins Jonats (27-18). Sin embargo, el Salou nunca bajó los brazos, y liderado por hombres como Ngomo, Gombe y Barksdale (entre los tres sumaron 21 puntos al descaso), acabó el segundo acto discutiéndole las cosas a los ibicencos (37-37).
Sin frescura
La tónica siguió siendo la misma en el tercer cuarto. El Sant Antoni continuó impreciso, sin ritmo y poco a poco empezaba a caer en la trampa de un Salou que acabó el periodo por delante (58-59). Con todo por decidir en el último cuarto, los catalanes dieron un primer aviso escapándose de cinco puntos en los tres primeros minutos del cuarto acto (63-68).
Los visitantes olieron la sangre y pegaron un nuevo empujón. Dos puntos de Baños y otros dos de Baltà establecieron el 63-72. Reaccionó levemente el Sant Antoni con una canasta de De la Rúa y otra de Da Silva (67-72). Pero fue un quiero y no puedo de los pitiusos, que a falta de poco más de un minuto perdían de siete puntos. Un triple de Ole fijó el 72-79 y la cosa se ponía tremendamente complicada para los de Flores. Los sanantonineses, que además fallaron cinco tiros libres en el tramo final, acabaron cediendo por 73-80. Con el bloque local debutó Rafa Casanova, que jugó 13:26 minutos y anotó dos puntos.
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