Bogusz toca el balón en una acción del partido entre la UD Ibiza y el Lugo, celebrado el pasado fin de semana. | CARLOS CASTRO

La UD Ibiza tiene una misión prácticamente imposible que afrontar: conseguir 30 de los 48 puntos restantes. La permanencia se fija en torno a los 47 o 48 puntos y los celestes llevan 18, por lo que están obligados prácticamente a ganar diez de los 16 encuentros que quedan. Parece un papel que ni el mismísimo Tom Cruise podría interpretar.

La continuidad de la UD Ibiza en Segunda División se antoja poco probable tanto por números como por sensaciones. El equipo celeste es el que menos victorias ha conseguido de los 22 integrantes de la categoría de plata con un total de cuatro, una de ellas en la ‘era Alcaraz', por lo que conseguir 10 en 16 jornadas parece una utopía. Además, para verdaderamente confiar en el milagro se antojaba crucial sumar nueve puntos en estos últimos días ante rivales accesibles como el Cartagena, el Lugo y la Ponferradina. Sin embargo, con los dos primeros no se pasó del empate.

Los cartageneros se plantaron en Can Misses con una racha de seis jornadas consecutivas sin marcar y, por tanto, sin ganar. Era una oportunidad magnífica para tratar de dar un golpe sobre la mesa. Nada más lejos de la realidad. En menos de dos minutos, los albinegros ya ganaban en la isla y a los 26 minutos ya mandaban por 0-2 en el marcador. Ver para creer. Finalmente, el duelo acabó en tablas gracias a un gol de Cristian Herrera en el minuto 92, el cual impidió la derrota.

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Mejor pintaban las cosas sobre el papel contra los lucenses. El conjunto gallego, penúltimo en la tabla clasificatoria, acababa de vender a su mejor hombre, el goleador Chris Ramos, en el último día del mercado de invierno. También se había desprendido de su entrenador y su crisis era tanto deportiva como institucional. Con todo, lo cierto es que la Udé empató sin goles... y gracias. Fuzato fue el mejor del partido. Eso lo resume todo. Y lo peor es que al guardameta rival ni se le vio.

Con este panorama, la salvación está cada vez más difícil. Este domingo visita Can Misses (21.00 horas) otro rival teóricamente accesible como la Ponferradina. El cuadro de El Bierzo se halla también en zona de descenso, pero con los mismos puntos    (27) que el primero en salvarse, el Racing de Santander. Lograr la victoria es trascendental para mantener viva la llama de la esperanza, aunque lo cierto es que aún quedarían muchos pasos más por darse.

De todas formas, los enfrentamientos contra la Ponfe no son de buen recuerdo para los unionistas. No en vano, el cuadro pitiuso ha sido incapaz de doblegarle en ninguna de las cuatro ocasiones que se han visto las caras. La temporada pasada, la UD Ibiza sucumbió por 0-1 contra dicho equipo en la primera vuelta y empató a uno en la segunda. Además, cayó por 2-1 en Copa del Rey. Este curso, la Ponferradina ya se llevó los tres puntos en el primer asalto (2-1), celebrado el pasado mes de agosto.