Amadeo Salvo, en el palco de Can Misses durante el UD Ibiza-Las Palmas. | Daniel Espinosa

Amadeo Salvo ha sido sancionado para los cuatro próximos partidos de la UD Ibiza y no podrá acceder a las zonas de vestuario, ni al terreno de juego, pero sí al palco. Así lo dictaminó este miércoles el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como castigo por haber llamado «golfos», según el acta del encuentro, a los árbitros del partido UD Ibiza-Las Palmas. Además, la entidad celeste deberá hacerse cargo de una multa económica.

En el apartado de ‘insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas', el Comité indica que se ha decidido «suspender por cuatro partidos a don Amadeo Salvo Lillo, presidente de la UD Ibiza SAD, en virtud del artículo 99 del Código Disciplinario y con una multa accesoria al club en cuantía de 800 euros en aplicación del artículo 52».

El acta del citado encuentro, dentro del apartado de ‘otras incidencias', recoge que «al final del partido, y cuando ya estábamos en el túnel de vestuarios, el presidente del UD Ibiza SAD, don Amadeo Salvo Lillo, se encaró tanto con mi asistente número 2 como conmigo, diciéndonos a la cara y gritando los siguientes términos: ‘Golfos; sois unos golfos'. Esto mismo lo repitió hasta en cinco ocasiones subiendo el nivel de sus gritos hasta que nos metimos en nuestro vestuario».

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El máximo mandatario celeste se defendió este martes durante la presentación de los fichajes invernales. El mandamás unionista dijo que, al contrario de lo que señala el acta de aquel encuentro, no utilizó la palabra «golfo» contra el árbitro. «Se equivoca hasta en el acta porque no utilicé esas palabras. Utilicé otras, dos veces», dijo.

Amadeo Salvo apuntó que leyó las crónicas y cree que «todos vamos en la misma dirección». «Estuvo desafortunado [el árbitro]», agregó el directivo, que criticó más que nada «la actitud» de Gálvez Rascón, colegiado del duelo. «No se puede permitir que, en un deporte donde los jugadores se han comportado de manera honesta, un árbitro que tiene que impartir justicia no lo haga», añadió.

El Comité de Competición también decidió castigar a Toni Servera, preparador físico del equipo, por sus protestas hacia los árbitros. En concreto, se le suspende «dos partidos en virtud del artículo 127 del Código Disciplinario». También se impone por ello «una multa accesoria al club en cuantía de 400 euros y de 600 al infractor en aplicación del artículo 52».

Cabe recodar que «contra la presente resolución cabe interponer recursos ante el Comité de Apelación en el plazo de diez días a contar desde el siguiente al que se reciba la notificación».