—¿Qué se le ha venido a la mente al despertar hoy del sueño copero?
—Anoche me fui muy cansado a la cama. Dormí cuatro horas. Lo primero es felicitar a toda la gente de organización, a Jesús Casas y el equipo de trabajo, los empleados del club… Ha sido un éxito. El evento requería un esfuerzo y, con la experiencia de los tres últimos años en Copa del Rey, cada vez lo estamos haciendo mejor. Eso es porque tenemos grandes personas y grandes profesionales en el club. La familia va creciendo más. Nos deja un mal sabor de boca el hecho de que mucha gente se haya tenido que quedar fuera. Pedimos disculpas a quienes no pudimos darle este regalo anticipado de Reyes. No haca falta ya mirar atrás, pero ya sabemos por qué fue. A partir de ahí, destacar que el club cada día está mejor representando y representando a la isla en toda España. Hemos tenido una repercusión increíble. Estamos en la cuarta categoría, pero somos un club humilde, trabajador y con la responsabilidad de hacer disfrutar a la gente, familia, socios, abonados y simpatizantes. Lo que queremos es seguir creciendo y que se una más gente a este proyecto tan bonito e ilusionante, que ya lleva 10 años haciendo cosas importantes, sobre todo los últimos cinco años. El club no se compone sólo de una persona, sino de muchísima gente, contando con los inicios de Braulio y compañía, de la continuidad de Moreras y compañía, y la llegada de Antonio Palma, que ante todo le ha dado al club profesionalidad, estructurando cada vez más todas las áreas. Hay gente que no está en primera línea, pero también hace una labor increíble.
—¿Con qué se queda del evento?
—Con el hecho de ver tantísima gente de la base. Cuando llegué había 60 niños. En este partido pudimos ver un importante colorido rojo de niños con una ilusión tremenda y ver a tantos niños felices nos fortalece. A día de hoy se pueden ver 500 niños en la base y muchísimas familias. Eso es muy bonito. Es la satisfacción más grande que yo puedo tener como máximo responsable del área deportiva. A partir de ahí, somos ambiciosos. Hemos cometido errores y para aprender hay que cometerlos. Esta temporada hemos pasado momentos muy malos. La satisfacción es la Copa del Rey, pero tenemos que ser conscientes de que en Liga no estamos haciendo las cosas bien. Los números están ahí y los tenemos que mejorar. Tanto técnicos como jugadores, club y dirección deportiva tenemos que hacer esfuerzos para conseguir los objetivos los fines de semana y sacar el mayor número de puntos posible. Ahora, a pensar en el Alzira y en sumar los tres puntos. Luego tocará el Rico Pérez y así jornada a jornada.
—¿Qué ha sido lo más difícil de llevar en lo que a la organización se refiere? ¿Tal vez la problemática por Can Misses en el triángulo CD Ibiza, UD Ibiza y Ayuntamiento de Eivissa?
—Tenemos la suerte de contar con un grandísimo presidente, que ha sabido gestionar de una manera increíble toda la semana a nivel extradeportivo. Nos lidera. Ha demostrado ser un gran presidente en estos momentos tan difíciles con todo lo que ha ocurrido. Es un gran presidente, pero mejor persona. Lo viene demostrando desde que entró en el club. Esta semana ha dado una lección de lo que es un presidente con letras mayúsculas.
—Hablando de lo extradeportivo, ¿echó a alguien en falta en el palco?
—No he echado en falta a nadie. Las personas cometen errores y se pueden disculpar. Yo también estoy seguro de que nosotros no hemos hecho las cosas bien al 100 por 100. Yo me equivoco haciendo fichajes, pero no tengo ningún problema en pedir alguna disculpa públicamente. Vengo de una familia muy humilde y mis padres me enseñaron que la humildad tiene que estar por encima de todo. Si te equivocas, apechugas. A partir de ahí, cada uno que se ponga nota. A mí me la pondrá el club y cada uno tendrá que decir, bajo su responsabilidad, lo que ha hecho bien y lo que no. Por eso digo que las personas tienen que ser humildes. No pasa nada por reconocer que hay momentos en los que te equivocas. Yo no eché en falta a nadie. Estuve muy a gusto con la gente que estuvo en el palco. No hay que forzar nada. Las cosas vienen como tienen que venir y este club está haciendo cosas muy importantes. El club siempre va a existir y va a estar cumpliendo temporadas. No sé si algunos podrán decir lo mismo y seguir en su sillón. El club se ha ganado estos años el respeto a nivel deportivo y la credibilidad para traer a gente importante al palco. Ayer –anteayer para el lector– había mucha gente importante en el palco.
—Retomando el tema deportivo, ya estamos en el mercado de invierno. ¿Se va a modificar mucho la plantilla?
—Venimos de una euforia increíble y esta es la parte fea que toca ahora, pero la tenemos muy estudiada desde que el míster se incorporó y empezamos a estudiar mano a mano las incorporaciones para ser un equipo más competitivo. Por eso dije antes que no tengo problemas en asumir mi responsabilidad. Hay jugadores que no han dado el nivel que esperábamos y tenemos que mejorar el equipo. No estoy preocupado porque no es casualidad el partido que se hizo en Aragón, ante el Eibar y ante el Betis, sobre todo en este último durante los casi primeros 60 minutos. Hay una buena plantilla, pero ahora mismo estamos en zona roja, en la parte incómoda. Igual que sabemos la situación en la que estamos, sabemos que vamos a salir de esa posición porque tenemos mimbres para ello y porque vamos a mejorar el equipo para que sea más competitivo. La Liga nos está exigiendo muchísimo. Ya se nos exigió el año pasado. Este año hay equipos increíbles y cada vez se te exige más. El club se tiene que exigir para acertar lo máximo posible en las incorporaciones. El modelo de ahora es ganar. Al cuerpo técnico le teníamos que dar esos partidos para analizar bien la plantilla, aunque ya la conocía, y, a partir de ahí, hacer informes tanto él como la dirección deportiva de posibles bajas e incorporaciones. Estos informes van de la mano y coincidimos al 100 por 100.
—¿De cuántas bajas hablamos y qué posiciones toca reforzar?
—El número no lo puedo decir. Tenemos que reforzar diferentes posiciones para tener un equipo más equilibrado. Lo dicen los números. No nos podemos engañar. Tenemos que tener muy presente de dónde venimos, dónde nos hemos equivocado y cómo tenemos que reaccionar. Esta caída te enseña. No nos podemos dormir. Estamos en una isla maravillosa y somos unos privilegiados por vivir donde vivimos y dedicarnos a lo que nos gusta. Tenemos que trabajar para tener una nota de notable hacia arriba cada fin de semana, porque en esta categoría no te vale un bien. Los equipos son muy buenos, los entrenadores están muy preparados y las plantillas cada vez se van reforzando más. No podemos tener comodidad. Tenemos que tener exigencia y eso nos servirá para crecer como personas y club.
—El nombre que ha trascendido a través de este periódico es el de Juan Delgado. ¿Cómo está la operación?
—Igual que defensivamente hemos encajado muchos goles, ofensivamente nos habría gustado meter más, por lo que estamos en busca de gente en la zona de arriba. Juan Delgado disfrutó mucho aquí y fue feliz, al igual que nosotros con él. Nos dimos mucho el uno al otro. Nos enorgullecemos de un jugador como él, que ahora está jugando en Primera RFEF. No lo pudimos mantener. Le presentamos una oferta de renovación, pero creció y nosotros estuvimos contentos por él. Sabemos que no está viviendo su mejor momento y tanto él como nosotros formamos un matrimonio que nunca se ha roto. Siempre estamos en contacto. Mantenemos una relación importante. Nos gusta.
—¿Confía en dar la vuelta a la situación y salir de la zona de descenso?
—El club ha conseguido muchos éxitos deportivos, sobre todo en los últimos cinco años, y cada día está mejor organizado y estructurado. El año pasado nos quedamos a nada de jugar el playoff a Primera RFEF. Creo que hemos estado mal acostumbrados. Hay clubes que invierten mucho en cualquier categoría y están abajo. Mirad desde Primera hasta Tercera. Hay muchos equipos que han invertido mucho y están como nosotros. Hay veces que hay que cuadrar todo muy bien. Nosotros hemos comenzado haciendo cosas buenas y después hay equipos que han hecho cosas mejores que nosotros. Ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos, pero el guion nos exige mejorar la plantilla por la situación en la que estamos. Desgraciadamente, le tocará a algún jugador porque creemos que, con el nuevo entrenador, tenemos que buscar otro perfil. Nada más. Los que van a salir también han dado cosas muy interesantes, pero así es el fútbol. Nos ha enseñado, sobre todo en este año con la caída que hemos tenido, que no nos podemos relajar para dar al menos ese notable y llegar al sobresaliente porque lo exige la categoría.
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