Imagen de archivo del estadio de Can Misses. | Daniel Espinosa

Un nuevo capítulo triste en el fútbol de Vila se vive estos días en torno a lo que tendría que ser una gran fiesta. El campeón de Copa, el Betis, visitará la isla en un clima más que enrarecido. Tras romperse el acuerdo entre los rojillos y la UD Ibiza para jugar en el Palladium Can Misses, el duelo de Copa de Rey se jugará en el campo en el que el equipo de Segunda RFEF disputa sus partidos como local, en Can Misses 3. Esta decisión abre un nuevo escenario ya que este recinto no dispone de todas las necesidades que requiere la retransmisión televisiva en cuanto a iluminación se refiere. El Cedé comunicó ayer por la tarde al Ayuntamiento las necesidades que tiene para dicho encuentro. Se necesita mejorar la capacidad lumínica y también se han solicitado gradas supletorias con el objetivo de acercarse a los 2.000 asientos.

De hecho, si no se puede mejorar la iluminación, no se descarta que en los próximos días la RFEF decida adelantar el encuentro para evitar posibles problemas si el encuentro terminase llegando a la prórroga. También cabe destacar que se ha llegado a valorar incluso la posibilidad de que el encuentro se disputase en tierras sevillanas, pero la RFEF descartó esa posibilidad. Así pues, ante la decisión de no aceptar las condiciones de la UD Ibiza para jugar en el Palladium Can Misses, la opción restante era Can Misses 3.

Enfrentamiento

Más allá del terreno en el que se jugará el encuentro, en el día de ayer se vivió uno de los momentos más tensos entre los dos clubes con un cruce de duros comunicados. El primero en pronunciarse fue la UD Ibiza que quiso responder a la negativa del CD Ibiza a jugar en el Palladium Can Misses rompiendo el principio de acuerdo que se había alcanzado en la mañana anterior. Cabe recordar que la UD Ibiza obligó a la firma de un documento de confidencialidad que no permite que se conozcan los pormenores de la negociación.

El texto celeste comienza asegurando «sorpresa» tras «las buenas sensaciones» de la reunión mantenida entre las tres partes. A partir de ahí carga con dureza contra el CD Ibiza. Se señala que «en la reunión mantenida se facilitaron única y exclusivamente los costes por la apertura y uso del estadio», desglosando una serie de aspectos, pero sin entrar en cantidades.
Además, lamentan que «trabajadores de todos los departamentos de nuestro club han dedicado su tiempo y esfuerzo en su periodo de vacaciones para un tercero que no tiene ningún tipo de vinculación con la UD Ibiza, únicamente para facilitar el trabajo de la citada entidad, que carece de personal propio y experiencia para ello. Todo ello por colaborar en un evento que consideramos magnífico para el fútbol de nuestra isla».

«El desconocimiento en la organización de un partido de esta magnitud lleva a no aceptar unas condiciones que son las mínimas exigibles. Un evento de estas características tiene una serie de gastos mínimos. El acuerdo no hubiera supuesto ningún tipo de beneficio económico para la UD Ibiza, si no que únicamente cubría los gastos derivados de la apertura del estadio y el uso de las instalaciones de este», continua el texto.

Aquí es cuando se llega a la parte más dura del mismo: «El CD Ibiza, desde la temporada 2021-2022, exige a las instituciones públicas y a nuestro club el derecho a jugar en las instalaciones del Palladium Can Misses. Fruto de ello fue la denuncia que el citado club presentó en un juzgado de Palma en el año 2021. Sin embargo, desde el CD Ibiza se sorprenden con los costes mínimos de un partido de estas características, alegando que no pueden asumir los gastos mínimos, aún sabiendo que el rival de este partido es de la máxima categoría del fútbol español y actual campeón de Copa del Rey.

Imaginémonos si el rival fuera de Segunda RFEF, como ocurre cada fin de semana. Si no pueden asumir costes cuando obtienen beneficios, cómo lo harían cuando incurren en perdidas, como ocurre en su competición. Aquí queda demostrado que la política del ‘todo gratis' a cuenta de los impuestos de los contribuyentes es el objetivo fundamental de aquellos cuya responsabilidad la derivan siempre a terceros, haciendo mención de una legitimidad que solo vive en su imaginación».
También acusan al club rojillo de falsedad en cuanto a las informaciones facilitadas por la entidad en relación con los acuerdos entre el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el Hércules y el CF Intercity para su partido frente al FC Barcelona, señalando, además, que «muchas otras noticias» también lo son.

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Respuesta

El comunicado del CD Ibiza llegó ya en la noche, pero fue igual de duro, centrándose, sobre todo, en el aspecto de la transparencia, ya que aseguraron que la UDIbiza se negó a justificar los pagos que exigía. El comunicado empieza en un tono amable asegurando que «en ningún momento hemos pretendido dirigir una crítica hacia la actitud de la UD Ibiza. Al contrario, en la reciente rueda de prensa, nuestro presidente agradeció su disponibilidad y el interés que mostraron en dar acceso a nuestro club a una instalación municipal.

Nuestro comunicado, refiriéndose a la negociación del contrato de cesión de uso para el partido contra el Betis, solo resaltó que ‘nos es imposible aceptarlo debido a las condiciones que se imponen y que son difícilmente asumibles para un club de nuestra categoría' y también nuestra opinión de que ‘las condiciones exceden el límite de lo razonable'. En ningún caso quisimos faltar al respeto a los directivos o trabajadores de la UD Ibiza, sino tan solo resaltar que las condiciones financieras propuestas resultaban inasumibles para nuestro club».

Pero tras este primer punto, el comunicado entra en temas más escabrosos. Desde el CD Ibiza apuntan al hecho de que en el texto de la UD Ibiza se resalte que «el acuerdo no hubiera supuesto ningún tipo de beneficio para la Udé. Este punto no demuestra, en nuestra opinión, una generosidad por parte de la UD Ibiza, sino que es consecuencia del carácter municipal de las instalaciones y de la consiguiente limitación en lo que respecta a la obtención de un lucro por la cesión de su uso a terceros. Por esta razón, toda compensación de gastos que se pretenda cobrar por esa cesión debe ser, a nuestro entender, debidamente justificada, para así poder asegurar que no existe ningún exceso compensatorio que pueda convertirse en beneficio».

Sobre la necesidad de justificar los gastos gira el resto de documento. El CD Ibiza recuerda que es un club que «pertenece a sus socios» y por lo tanto no pueden acceder a ningún gasto que «no se considere debidamente justificado». «Por todo ello, lo que se solicitó por parte de nuestro club fue que los gastos que se nos pretendiera repercutir se justificasen debidamente, y que en el contrato de cesión de uso se hiciese constar que la información proporcionada al efecto es correcta. Pero al haber obtenido una negativa a esta solicitud, nuestro club no tuvo otra opción que poner fin a las negociaciones». Explican así que la ruptura del preacuerdo viene dada por la negativa de la UD Ibiza a justificar los pagos que debía hacer el club rojillo para jugar.

Tras esto y por último, el club de Segunda RFEF pide al Ayuntamiento de Vila que exija «la debida transparencia en este sentido, a fin de garantizar, en su condición de entidad pública titular de las instalaciones municipales, la correcta aplicación del convenio de cesión de uso actualmente vigente, así como la correcta repercusión de los costes que resulten procedentes en estos casos».

Vila

Por último, la tercera parte implicada, el Ayuntamiento de Vila, señaló en la mañana de ayer a este medio: «En primer lugar nos sorprende la decisión tomada no fuese comunicada al Ayuntamiento ya que no hemos recibido ninguna información de lo que necesitan ni dónde jugarán finalmente –en la tarde les fue comunicado este punto–, después de una reunión en la que el CD Ibiza manifestó su satisfacción y voluntad de acuerdo y que finalmente ha decidido romper de manera unilateral el principio de acuerdo».

Además, afirmaron que «el CD Ibiza tiene a su disposición las instalaciones municipales para el partido de Copa y tan solo debe de asumir los costes derivados de disputar el partido como lo ha hecho la UD Ibiza cuando jugó contra el Barcelona, Athletic o Celta de Vigo».