un gol. El equipo ibicenco fue de menos a más a lo largo de un encuentro que sirvió para poner fin a su mala racha de tres derrotas consecutivas.
La primera parte fue bastante insípida. Las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Lo más sorprendente fue ver al conjunto catalán llevando las riendas del partido. Y es que pocas veces se ha visto al Cedé corriendo detrás de la pelota como local.
A los rojillos les costaba tener el balón y generar peligro. El cuadro de Jordi López tampoco es que llegara mucho al área, pero lo cierto es que era el dominador de la posesión. Con todo, ya saben como es el fútbol: el control no siempre se traduce en victoria. Te acerca, pero no te la asegura. Y en el minuto 27 estuvo a punto el equipo de Raúl Garrido de asestar un golpe a su rival. Pepe Bernal ejecutó uno de esos pases mágicos que sólo él ve, elevando el esférico por encima de la defensa para dejar solo a un Toni Penyafort que remató al muñeco cuando ya se cantaba gol.
Esta aproximación espoleó al cuadro pitiuso, que llegó a gozar de tres oportunidades más en los últimos cinco minutos. Primero, Pol Ballesteros se internó en el área por el lado izquierdo y lanzó un chut raso que Marcos Pérez detuvo sin complicaciones en el minuto 40. Acto seguido, un pase de Marquitos desde el costado izquierdo acabó con un disparo desde la frontal de Espínola que desvió un defensa y, por último, Pol Ballesteros remató a las nubes a poca distancia del área pequeña tras una acción de saque de banda.
La segunda mitad
Tras el descanso, el panorama no tardó en torcerse. Aythami dio un aviso a los dos minutos al fallar solo en el área la ocasión más clara del encuentro. Su disparo cruzado se marchó lamiendo el palo. El que no perdonó fue David Jiménez al cuarto de hora de juego. Una pérdida de Pau Pomar en el costado derecho provocó una internada en el área en la que Kellyan despejó la pelota al centro del área y ahí apareció Jiménez para rematar a placer y hacer el 0-1.
Raúl Garrido movió rápidamente el banquillo para dotar de mayor poder ofensivo a su equipo. El extremo Iván Guzmán entró por el central Pau Pomar. Con todo, el Terrassa pudo sentenciar la contienda en el 65. Serrano se marcó una jugada al más puro estilo Leo Messi, dejando atrás a todo aquel que le presionaba. Tras hacer lo más difícil, el jugador del cuadro catalán falló en el disparo a puerta, que se marchó junto a palo para sorpresa de todos.
Dicen que el que perdona lo acaba pagando y eso mismo fue lo que pasó. A falta de poco más de un cuarto de hora, Marc Mas se plantó solo ante el portero e igualó la contienda. El Cedé se vino arriba y buscó la remontada aportando más frescura a su ataque con la entrada de Juan Antonio por Penyafort.
El CD Ibiza pasó de dominado a dominador. Sin embargo, no encontró el camino hacia el gol. Ni él ni el Terrassa. Y es que ambos equipos tuvieron ocasiones claras en la recta final.
Un disparo de Neeskens se estrelló en el larguero en el 88. Luego, una internada de Marquitos acabño con un centro-chut que lamió el palo y un posterior disparo de Pol Ballesteros desde la frontal lo rechazó el portero con un remate a placer de Servetti que Kellyan desvió a córner.
Tras este intercambio de ocasiones, el partido llegó a su final. Con estas tablas, el Cedé, al menos, pone fin a una racha de tres derrotas consecutivas.
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