Bajo el nombre de Alberto Lanco, fue el vocalista de un grupo musical de estilo pop que hizo camino en el mundo de la música en los años 90 y 2000. Un joven Alberto Gallego llegó a las televisiones españolas participando en el Festival de Benidorm del año 1994. También tuvo visibilidad su canción ‘Nada para ti, nada para mí' con la que intentó representar a España en el festival de Eurovisión. Gallego, Lanco por aquel entonces, pasó la semifinal y se coló entre los seis mejores, finalizando en la quinta posición.
Gallego creció en una familia en la que se respiraba fútbol y música y entre esos dos mundos se movió. Se formó en las categorías inferiores del Lleida y se hizo un hueco en Tercera División. Estaba en el Alcobendas cuando decidió centrarse en el mundo musical tras sufrir una fractura de nariz, publicó varios discos, hizo giras e incluso cantó fuera de las fronteras españolas. Se había hecho un nombre en la música, pero nunca dejó de pensar en el fútbol. Así pues, terminó dejando la música para empezar una carrera como entrenador.
Empezó en el fútbol regional, donde consiguió buenos resultados en la zona de Aragón y Cataluña. De ahí, pasa a la secretaría técnica del Rayo Vallecano y tras un tiempo firma con el Rayo Oklahoma como director deportivo. El New York Cosmos en el que jugaba la leyenda madridista, Raúl, le hace una oferta como segundo entrenador. Volvió a España para dirigir al filial del Nàstic, pasó por la Superliga griega, dirigiendo al Volos. El CD Ibiza le convenció para firmar por un equipo de Tercera División, logrando el ascenso a Segunda RFEF. Después, se fue al Recreativo de Huelva y un nuevo ascenso. Y del decano del fútbol español puso rumbo a Elche para dirigir al filial. El azar ha querido que, además, esta nueva experiencia le haya dado la posibilidad de debutar en Primera División. De la Segunda Regional aragonesa al techo del fútbol español.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.