«Algún día tenía que llegar la primera derrota o nos pensábamos que íbamos a ganar todos los partidos 5-0». Son palabras de Paco Jémez tras caer el viernes contra el Almería. Es la primera vez que la UD Ibiza cae desde la llegada del técnico y lo cierto es que lo hace en un lugar en el que entra dentro de lo normal tropezar por la entidad del equipo que había en frente. El Almería es un proyecto muy poderoso, con jugadores con un valor abismal para la categoría y que no tiene otro objetivo que ascender a Primera División.
Algún día tenía que llegar y llegó, pero eso no ensombrece lo que había logrado el equipo en el mes de enero. Tres victorias y un empate son unos guarismos que cualquiera habría firmado y que han hecho que el equipo mire más hacia los puestos de playoff, que al descenso. Pelear por ascender será complicado, hay muchos rivales con mayor músculo económico y con plantillas potentes, pero los celestes han demostrado que tienen mimbres para intentarlo.
El Almería venía en una racha muy negativa que contrastaba con la positiva de los ibicencos, pero también es cierto que había tenido bajas importantes que ha ido recuperando. La última la de Sadiq, el jugador más valioso de la categoría, según transfermarkt 18 millones, y que se había perdido los últimos encuentros al ser convocado por la selección de Nigeria para la Copa África. Con él en el campo los almerienses son otro equipo.
No es un detalle baladí, es algo que ayudó y mucho a que la imbatibilidad celeste de 2022 se viese rota. Cabe recordar que la UD Ibiza comenzó el año con tres victorias seguidas ante Fuenlabrada (1-2), Alcorcón (6-2), Málaga (0-5) y un empate con remontada ante el Zaragoza (2-2). Un aluvión de goles y fútbol ofensivo que disparó la ilusión por hacer cosas grandes y también la euforia, una euforia de la que quería escapar Jémez y que quizás tras el frenazo del Almería se haya ido.
Detalles positivos
Aunque los andaluces se mostraron muy superiores en el cómputo general del encuentro también quedan cosas para ser optimistas de cara al futuro. Una y muy importante es la portería. Álex Domínguez no estuvo fino en el primer gol, que terminó llegando tras un dudoso penalti en un balón que primero se le escapó. Pero más allá de esa acción, en el resto del partido estuvo soberbio. Hizo tres o cuatro intervenciones de mucho mérito, incluyendo un segundo penalti.
También estuvo enorme una vez más, y eso no es noticia, Goldar. El central tuvo una gran batalla con Sadiq al que frenó en numerosas ocasiones. El nigeriano acabó marcando, pero cuando el partido ya estaba agonizando y el gallego era un delantero más.
La última no tuvo que ver con el partido del viernes, pero sí será una inyección de moral para Sergio Castel. El delantero fue elegido por la liga como el mejor jugador del mes de enero. Sus cinco goles y dos asistencias en los cuatro partidos disputados avalan este reconocimiento para un delantero que desde la llegada de Jémez ha visto potenciada su efectividad. En Almería apenas tuvo protagonismo, pero es que el equipo ibicenco estuvo maniatado prácticamente en todo momento por la mejor plantilla de la categoría.
En resumen, un tropiezo que no debe ensombrecer lo logrado hasta la fecha. La próxima semana llega un nuevo test de nivel. El Cartagena, otro de los equipos de la zona alta, llega a Can Misses. Será un partido en el que también habrá cierto ánimo de revancha por la dolorosa derrota de la primera vuelta, pero, sobre todo, una piedra de toque para ver si los celestes están preparados para intentar asaltar la puestos de playoff a final de temporada.
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