Su retirada ha sido muy silenciosa, tanto que ha pillado a muchos en fuera de juego. Sólo lo sabía su círculo más cercano y los integrantes de su club. Él, con la humildad que le caracteriza, no llevó a cabo ninguna despedida pública. Los primeros en saberlo fueron sus padres y pareja. «Siempre están ahí y apoyan mi decisión», apuntó Escandell.
«Fue una decisión que me llevó algo de tiempo, pero más o menos lo tuve segura al cien por cien a principios de verano», afirmó el windsurfista ayer a Periódico de Ibiza y Formentera. Los motivos de su retirada son dos: desmotivación y el cambio de clase a iQFoil. «Lo decidí así por la falta de motivación para emprender otra campaña olímpica. Sentía que necesitaba un cambio. Llevaba ya muchos años en esta etapa. Evidentemente. El cambio de la clase olímpica ayudó», confesó.
Su decisión no fue fácil. «Por una parte fue difícil, porque es un cambio de vida. Da un poco de miedo, pero, a la vez, tenía muchas ganas de empezar un proyecto nuevo», dijo al respecto.
El deportista de la pitiusa sur quiso recalcar que su retirada es de la alta competición, pero que el windsurf seguirá con él de por vida: «Realmente el windsurf no lo dejo y creo que me moriré con el y con el mar en mí. Dejo la alta competición. Me quedo con toda lo vivido viajando, conociendo a gente de todos lados... Al final, soy como soy gracias a a alta competición y estoy orgulloso de ello».
En su carrera deportiva, el windsurfista ha sido capaz de proclamarse campeón de España en tres ocasiones (2015, 2016 y 2018) y de la Copa de España en dos (2016 y 2019), así como de acabar entre los diez mejores en dos Campeonatos de Europa. Los campeonatos de los que mejor recuerdo guarda son, tal y como el mismo indicó, el último Europeo y su primer título nacional: «En el Campeonato de Europa del año pasado tenía mucha presión. Creo que fue el campeonato en el que más presión tuve. Finalicé en el top 10. Me sentí muy bien y satisfecho al terminar, incluso cuando me dijeron que no iría a los Juegos Olímpicos. También me acuerdo del primer Campeonato de España que gané, porque me salía absolutamente todo».
Sobre qué cambiaría de toda su trayectoria, señaló: «No lo sé. Estoy contento con mi trabajo, pero sí que me habría gustado ir a unas Olimpiadas. Sé que pocos lo consiguen. Yo lo di todo y estoy contento por ello».
Ahora, Sergi Escandell está centrado en sus estudios de Ingeniería Eléctrica. Del futuro, poco sabe ahora mismo: «Ya veremos qué me depara».
La retirada en tan corto espacio de tiempo de, posiblemente, los dos mejores windsurfistas y, posiblemente, deportistas de Formentera se hará notar. Con todo, Escandell recordó que «aún tenemos a Charly (Joan Carles Cardona), que nos puede dar muchas alegrías con foil».
«Es el que más talento tiene de los tres y, físicamente, creo que le puede ir mejor con esta nueva tabla», agregó Sergi, que no ocultó su opinión sobre el trabajo de cantera en Formentera.
«Sobre la cantera de la isla, hemos tenido mucho años vacíos. Nosotros nos tuvimos que ir porque no quisieron apoyarnos en nuestro proyecto. Ahora, parece que se quiere volver a empezar, pero hay que rehacer el camino y espero que se vuelva a encontrar», afirmó el windsurfista, que quiso dar las gracias al Club Nàutic Arenal porque le ha ayudado «con todo lo necesario y más».
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