El conjunto de Juan Carlos Carcedo llega con la moral por las nubes tras puntuar en un campo en el que, sobre el papel, muy pocos lo harán: el Estadio Gran Canaria. Los celestes obtuvieron un valioso empate ante un serio candidato al ascenso como la UD Las Palmas, escuadra que cuenta con un ataque demoledor con jugadores como Jesé, Jonathan Viera y Pejiño, entre otros. Los unionistas se adelantaron con un gol de Castel en la primera parte, pero Moleiro neutralizó la ventaja ibicenca en la recta final.
La buena noticia es que la UD Ibiza demostró una capacidad camaleónica para adaptarse a los rivales. Acostumbrada a llevar la batuta, en esa ocasión le tocó ponerse el mono de trabajo en tareas defensivas ante la superioridad de su adversario. Aguantó todo lo que pudo para rascar un punto e incluso en la recta final dio un par de sustos a los canarios.
Pocos habrían apostado a que la Udé permanecería invicta las cinco primeras jornadas. Su condición de equipo recién ascendido y el nombre de sus contrincantes lo hacían prácticamente imposible de prever, pero lo cierto es que ya se ha ganado a pulso el respeto del resto de integrantes de la categoría en su primera temporada en el fútbol profesional.
Esto no es ajeno al Cuco Ziganda, técnico del cuadro asturiano, que destacó que «no es casualidad» que no haya perdido el equipo unionista. Considera que es «un bloque con automatismos claros», con «una plantilla completa» y que va a ser «el mejor» rival «hasta ahora». Llama la atención esto último habida cuenta de que su equipo se ha visto las caras, por ejemplo, con el Almería, contra el que perdió por 2-1, y el Huesca, al que doblegó por 1-2. En el resto de duelos, firmó tablas con el Lugo (2-2) y el Tenerife (0-0), y venció al Cartagena (2-0).
En Can Misses, la UD Ibiza tratará de recuperar su estilo, con la posesión como principal arma. La alineación es toda una incógnita tras las últimas decisiones de Juan Carlos Carcedo. Si en las primeras tres jornadas apenas hubo modificaciones en el once, en las dos últimas hubo varias. Eso sí, la filosofía y el dibujo 4-2-3-1 permanecen inalterables.
El que no será de la partida es Álex Gálvez. El central ya se ha reincorporado al grupo, pero todavía no está para jugar. No hay que olvidar que sufrió a principios de agosto una rotura del menisco medial de su rodilla izquierda. Todos los demás futbolistas están en condiciones de jugar, incluido Sergio Castel a pesar de haber pasado un proceso febril durante la semana. El delantero está de dulce, pues viene de marcar en sus tres últimas apariciones, y, salvo sorpresa, saldrá de inicio.
El conjunto asturiano, al igual que el ibicenco, solamente tiene una baja: Marco Sangalli. Con hombres como Borja Bastón y Samu Obeng habrá que tener especial cuidado dado su potencial ofensivo.
Así las cosas, tanto la UD Ibiza como el Oviedo llegan con todo a un duelo que mide las fuerzas de dos equipos que atraviesan un buen momento de forma. Eso sí, una racha llegará a su fin hoy. ¿Cuál? La respuesta, en torno a las 17.45 horas.
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