Marc Tur, a su llegada a Ibiza. | Tomás Sánchez Venzalá

«Campeón, campeón, campeón». Esa repetición de palabras fue la que medio centenar de personas, entre amigos y familiares, coreó en la puerta de salida del aeropuerto de Ibiza cuando Marc Tur apareció por ella pasadas las 21.30 horas. El atleta internacional español fue recibido con honores tras finalizar cuarto en la prueba de los 50 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos de Tokio, lo que le supuso la obtención un diploma.

El de la Peña Deportiva, que recibió un ramo de flores y una banda en la que se podía leer «felicidades» por parte de su gente, se lanzó a los brazos de sus padres. Recibió la enhorabuena de todos los presentes, entre ellos Salva Losa, conseller de Esports, y Mariano Riera, su mentor y entrenador en categorías base.

El deportista de la Peña Deportiva se sentía «emocionado» por el cariño recibido. «Estoy muy agradecido a la gente que se ha acercado y a mi familia. Están a las buenas y a las malas. Hoy y siempre les estoy agradecido», continuó.

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Tur confesó haber vivido «un sueño».«He disfrutado desde el principio hasta el final», agregó. Lamentó no haber sabido «calcular los últimos kilómetros» y destacó que fue «una pena» quedarse tan cerca de las medallas. Perdió la tercera plaza a falta de 200 metros, pero él piensa en positivo. De hecho, los recordará como «los del camino al diploma». «Llegué a meta y casi me desvanezco ahí. Tengo dos opciones. Una es pensar que me quedado a las puertas de la medalla y he fracasado. Otra es pensar que eran mis primeros Juegos y he quedado cuarto.Me quedo con lo segundo», explicó el marchador, que puntuó con «un 9,75» su actuación.

De hecho, el atleta ibicenco, que puede presumir de ser el único deportista de la isla con un diploma en unos Juegos, tiene «ganas de ir a por más en París», en la próxima cita olímpica: «No ha sido uçna competición en la que haya dicho ‘no estoy satisfecho', sino todo lo contrario. Estoy muy satisfecho y con ganas de ir a por más. Es muy difícil mantener un estado de forma tan bueno, entre comillas, tantos años, pero ahora mismo pienso en descansar unos días y, cuando vuelva la temporada, pensar ya en París». La batalla por las medallas tendrá una segunda parte.

Riera: "El cuarto puesto es algo increíble"

Mariano Riera, mentor y entrenador en categorías inferiores de Marc Tur, confesó que casi le dio «un ataque» en el final de la competición. «Lo viví con mucho orgullo y fue una pasada. Fue una lástima el final, pero el cuarto puesto es algo increíble», expuso. El técnico destacó que «es la recompensa al trabajo de 35 años». Riera, como es lógico, no se imaginaba que Marc Tur, al igual que cualquier otro niño, pudiera llegar tan lejos en aquel entonces: «Cuando lo tienes de pequeño, no imaginas algo así, pero en cadetes ya logró medallas en el Campeonato de España y también en juveniles. Como júnior fue al Campeonato del Mundo. Hizo la mejor marca europea del año. Ya despuntaba».