En su primera temporada en las filas del club ibicenco, logró que un recién ascendido jugase la fase de ascenso a Segunda RFEF. En esta ronda no encontró su mejor juego, perdiendo la opción de subir de manera directa en las primeras jornadas. Tuvo una segunda oportunidad en el playoff, en el que cayó en primera ronda contra el Mallorca B.
Bajo las órdenes de Escandell, el Sant Jordi se caracterizó por se un equipo con gusto por el buen trato de balón, una presión elevada y una línea defensiva alta, que en alguna ocasión le causó algún disgusto. También se mostró como uno de los equipos de la categoría que mejor trabajó la estrategia consiguiendo un gran número de goles, de hecho el defensa central Diego fue el máximo goleador del equipo.
En un acto que tuvo lugar ayer en el Blue Marlin, Escandell reconoció que había sido sondeado por otros equipos, pero mostró su felicidad por seguir un año más en el Kiko Serra: «El año pasado fue mi primer año, las cosas han ido muy bien, la directiva ha hecho un trabajo brutal, conseguimos hacer un equipo competitivo y un grupo muy implicado».
El técnico también hizo balance de la temporada finaliza: «Estoy muy orgulloso de la plantilla y el trabajo que han hecho. Han formado un gran grupo y los resultados fueron llegando. Es cierto que el playoff nos dejó un sabor agridulce, pero la temporada fue brutal».
Por último mostró su intención de no hacer demasiados cambios en el plantel: «Intentaremos mantener el bloque, la gente importante que tenemos. Tenemos un equipo muy joven y nos sentaremos uno por uno a ver quién quiere renovar e intentaremos traer alguna incorporación que venga a sumar».
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