Lucho, del Harinus Ibiza, en un lance del partido contra el San Pablo del pasado día 8. | Daniel Espinosa

Casi toda la plantilla del Harinus Ibiza Futsal se encuentra confinada después de que uno de sus jugadores haya dado positivo en COVID-19 ayer martes. Al haber estado en contacto directo con el resto del equipo en las últimas 48 horas, prácticamente la totalidad de sus integrantes ha de permanecer en confinamiento durante un periodo, en teoría, de hasta diez días a partir de la comunicación del contacto.

Concretamente, la medida afecta a la expedición que viajó el sábado a jugar a tierras mallorquinas el partido de la novena jornada del grupo balear de Tercera División contra el Sporting Sant Joan, partido que se saldó con el resultado de 12-7 para los locales. Para aquel choque se desplazaron los jugadores Juanan, Tarik, Sebas, Álvaro, Lucho, Antón, Nene, Paulo y Aarón, así como el delegado Nino.

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Todos ellos a excepción del que dio positivo, además de permanecer en casa, deben someterse a una PCR. Según ha podido saber este periódico, el jugador contagiado con la COVID-19 padece dolor de cabeza y algunas molestias musculares.

A nivel meramente deportivo, el equipo no se ve afectado. Justo este fin de semana le tocaba descansar en la última jornada del presente año.

El club comunicó en sus redes sociales que «suspende cualquier actividad deportiva del primer equipo y da por finalizada la actividad en 2020». «Deseamos una pronta recuperación a nuestro jugador», agrega en la nota.