Raúl Muñoz hace un remate durante el partido de ayer. | Daniel Espinosa

El UD Ibiza-Ushuaïa Voley perdió ayer el tren de la Copa del Rey. Aitor Barreros lo había calificado como una final y se perdió. Los ibicencos no pudieron con el Río Duero Soria (2-3) en un partido en el que dejaron escapar dos sets.

En el primer set, la igualdad fue la tónica dominante. Los dos equipos se alternaron en el marcador en un inicio de juego muy parejo. En el ecuador del set, los sorianos abrieron un pequeño hueco de dos y tres puntos que se fue manteniendo con el paso de los minutos.

Con el 19-22 en el marcador, parecía que las cosas se le podían torcer a los pitiusos, pero tiraron de orgullo para darle la vuelta en la recta final y conseguir un apretado 25-23 y llevarse la primera manga.

El segundo set comenzó como el primero, con mucha igualdad, pero con iniciativa de los castellanos, que pronto volvieron a conseguir una buena renta (3-7) que obligó a Aitor Barreros a pedir tiempo muerto.

Los pitiusos reaccionaron con Makinen al saque y se volvieron a meter en el set (6-7). Comenzó así un intercambio de golpes en el que los locales tomaron el mando llegando a coger una ventaja de tres puntos con el 16-13. La renta se fue ampliando en el resto del set, llegando incluso a los seis puntos. Así los ibicencos lograron cerrar el parcial con el 25-20 en el marcador.

En la tercera manga, el Río Duero comenzó con fuerza con un 0-3 de parcial, que pronto se convirtió en un 2-7. El UD Ibiza-Ushuaïa se acercó por momentos, pero nunca pudo igualar el set que acabó cayendo para los sorianos con un contundente marcador de 18-25.

Los celestes también se vieron superados en el cuarto set que tuvo muchas similitudes con el anterior. El conjunto soriano estaba crecido y forzó el quinto set con el 19-25.

En el tiebreak la dinámica fue la misma. Unos venían con la moral por las nubes y el otro con dudas. El set fue parejo, pero en la recta final el Río Duero se marchó y firmó el 12-15 para llevarse el encuentro.