Con un minuto y medio basta

Tras otro par de llegadas, los locales tuvieron el gol en el minuto 18, pero Chanza, que disputó el partido completo, salvó los muebles ante el disparo raso de Xemi. Poco después, en una falta lateral ejecutada por Xemi, Mustafá perdonó una ocasión manifiesta de gol al cabecear la pelota por encima del larguero cuando se encontraba completamente libre de marca en el interior del área pequeña.

Sufrían los ibicencos, que estaban dando una imagen diferente a la de los amistosos anteriores. Poco a poco, la Udé se fue asentando en el terreno de juego y, al menos, puso freno a las embestidas del UCAM, que, eso sí, tuvo la última oportunidad de la primera parte. De nuevo Mustafá erró en su disparo.

La UD Ibiza, que realizó tres cambios de inicio en la segunda parte (Fran Grima, Goldar y Karim por Rubén, Héctor e Ilyas), dio un giro radical al sino del partido en un minuto y 25 segundos. Justo después de que Xemi probara fortuna con un disparo colocado que buscó la escuadra, los celestes rompieron el ‘cerocerismo'. Davo lanzó un pase largo desde el centro del campo que Karim, libre de marca, aprovechó a la perfección en el mano a mano con el portero. No se habían repuesto aún los católicos del golpe cuando llegó el segundo. Rodado avanzó por el costado izquierdo y puso el pase de la muerte para que Davo cruzara la pelota al palo largo de primeras.

Momento clave

Dos goles en minuto y medio dejaban prácticamente encarrilada la victoria de los unionistas. Sin embargo, un error clamoroso de Chanza a falta de poco más de diez minutos para el final llevó el suspense a esta recta final. El portero, al borde del área, le entregó la pelota a Xemi en su intento por pasar la pelota a un compañero y el futbolista el UCAM aprovechó el regalo para marcar de vaselina.

Pablo Espina, en un barullo en el área que acabó con despeje de los visitantes; Viti, que disparó a las nubes a escasos seis metros de la portería; y Xemi, con un cabezazo fuera a la salida de un córner, tuvieron el empate en sus botas. Entre medias, Javi Lara había estado a punto de poner la puntilla en una falta lejana que se marchó muy cerca de la escuadra.

Los últimos minutos se caracterizaron por el empuje de los católicos y la intensa defensa de los pitiusos, que no querían dejar escapar el triunfo. Al final, el marcador no sufrió cambios. Con un balance de dos victorias y un empate, los ibicencos cerraron su stage ante un UCAM Murcia que murió con las botas puestas.