Los rojillos salieron bien al partido y pronto se hicieron con el monopolio del balón. Las llegadas se empezaron a suceder, pero casi siempre fallaba el último pase, el centro era defectuoso o terminaba despejando bien la defensa o el portero visitante.
Así fue hasta el minuto 20. Un balón en largo de Pau Pomar desde muy lejos pilló desprevenida a la defensa mallorquina. Terán se lanzó a la carrera para ganar en velocidad a todos los rivales y acabar definiendo con calidad con un toque al segundo palo ante la salida del portero.
Con el 1-0 en el marcador, el conjunto pitiuso siguió mandando en el encuentro, pero siendo menos incisivo. Los jugadores rojillos revoloteaban por la zona de ataque, pero sin incidir. La mejor la tuvo Bala en un centro lateral que no pudo rematar entre los tres palos. Por su parte, el Llosetense no inquietó a Marcos.
En el segundo acto, nada más empezar la tuvo Terán que recibió dentro del área un pase de Bala. Un minuto más tarde, nuevamente, el 10 disparaba por encima de la portería. Acto seguido fue Colau. Bala la estrelló en el palo.
El gol pudo llegar en diferentes ocasiones y con distintos protagonistas que gozaron de varias ocasiones, algunas muy claras. No lo hizo hasta que parecía que ya no iba a producirse y cuando más apretaba el Llosetense que buscaba el empate con un jugador menos, un error defensivo acabó con el balón en los pies de Terán que no falló el mano a mano para cerrar el encuentro y dar los tres puntos a los suyos.
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