Abel Navarro corre con el balón en un acción de ataque contra el Benidorm.

El HC Playasol Eivissa cumplió ayer la lógica y superó con contundencia al Benidorm (33-21). Los visitantes comenzaron con fuerza, pero los de Eugenio Tilves pronto devolvieron las cosas a su sitio, y la segunda parte fue un festival de color naranja.

El partido comenzó mal para los intereses de los de es Pratet. El Benidorm aprovechó la falta de acierto para coger una pequeña renta. Una ventaja que los alicantinos mantuvieron hasta pasado el minuto 20 (10-10). Acto seguido, los pitiusos se pusieron por delante y el partido ya se les volvió a complicar. Al descanso el luminoso dibujaba un tranquilizador 14-11.

Tras el paso por vestuarios se desató la tormenta. No fue ‘Gloria', pero la virulencia fue similar. El HC Playasol se lanzó a la carrera para destrozar a un rival que cada vez estaba más cansado. En diez minutos la ventaja aumentó hasta el 22-12.

El partido ya no corría peligro y Eugenio Tilves pudo mover todavía más piezas. Recuperó lesionados para que vayan entrando en competición, al igual que tuvieron minutos los más jóvenes. Así se desarrolló el partido hasta el definitivo 33-21.

Con la victoria, los ibicencos se mantienen en la segunda plaza a un punto del Alicante, que no afloja. La próxima semana los naranjas tienen una de las salidas más complicas, visitan al Sant Joan.