Toni Vingut se enfrenta a un duna con su quad durante el Rally Dakar.


Toni Vingut se convirtió ayer en el primer ibicenco en participar en el Rally Dakar. El piloto que es el único español de la categoría de quads debutó con un buen noveno puesto.

La jornada estuvo dominada por Ignacio Casale que no dio opciones a sus rivales. El chileno fue el más rápido en completar los 319 kilómetros cronometrados de los 752 que recorrieron entre las ciudades de Yeda y Al Wahj. Casale, dos veces ganador del Dakar en quads, completó la especial en 4h17'37'' con una diferencia de 5'36'' respecto al polaco Sonik y el checo Kubiena, a 6'55''. Por su parte, Vingut dejó un registro de 4h48'42'', quedándose a media hora de la cabeza.

Además, este primer día estuvo marcado por el abandono de siete pilotos de la categoría de quads, entre ellos el francés Dutrie, uno de los grandes favoritos. Los 21 pilotos restantes de esta categoría se enfrentarán hoy a la primera parte de la etapa supermaratón, donde los pilotos únicamente tendrán diez minutos para trabajar en sus vehículos al final de la especial, de 367 kilómetros con 26 kilómetros de enlace entre Al Wahj y Neom.

Buen debut de Alonso
En la categoría de coches, Fernando Alonso firmó un notable debut al finalizar undécimo en la primera etapa del rally, que tuvo como protagonista inesperado al lituano Vaidotas Zala al hacer el mejor tiempo del día.

Alonso acabó la jornada a 15 minutos de Zala, una marca más que decente para la primera etapa de su carrera en el Dakar, pero advirtió al terminar que puede dar más de sí porque lo importante en estos primeros pasos es no cometer errores y permanecer entre los diez primeros. «Sé que tengo más en el bolsillo, pero no es el momento aún de sacarlo», comentó Alonso al llegar al campamento.

En su preocupación por mantener en buen estado su 4x4, su peor momento en la etapa fue cuando se perdió junto a su copiloto Marc Coma durante tres o cuatro minutos y al reincorporarse al rumbo correcto se encontró detrás de otros tres automóviles que le obligaron a bajar el ritmo y la velocidad durante unos kilómetros.

De los cuatro Toyota en carrera, el de Alonso fue el que más intacto llegó a la meta, pues tanto el catarí Nasser Al Attiyah como el sudafricano Giniel De Villiers y el holandés Bernhard Ten Brinke sufrieron varios pinchazos que les hicieron perder un tiempo considerable.

Aunque tantos pinchazos en el mismo tipo de coche puedan generar preocupación, el campeón de Fórmula 1 se mostró más tranquilo al considerarlo mera cuestión de suerte, igual que a él le ocurrió en octubre en el Rally de Marruecos.

Al Attiyah, el vigente campeón del rally, había marcado los mejores tiempos en los primeros parciales de la etapa, pero se quedó sin el triunfo del día por tres pinchazos en la parte final de la ruta.

Solo con los infortunios que sufrieron la mayoría de los pilotos favoritos para ganar el Dakar se explica el campanazo que dio el lituano Zala, un hombre que no entra en ninguna quiniela y cuyo mejor resultado en la carrera había sido el duodécimo puesto del año pasado.

Sainz empieza con buen pie
También arrancaron bien el francés Stéphane Peterhansel y el español Carlos Sainz, quienes redondearon el día para el equipo alemán Mini al ocupar los tres escalones del podio de la etapa.

El piloto madrileño, campeón del Dakar en 2010 y 2018, explicó que tampoco se salvó de los pinchazos e igualmente padeció uno, extrañamente en una superficie blanda como la arena.

«No sé por qué. No tiene mucha explicación. Luego tuvimos mala suerte para encontrar un punto GPS dentro de la ruta. Al final, apretamos y recuperamos bastante, y así pudimos paliar un poco los daños», relató Sainz, que finalizó tercero, a menos de tres minutos del líder.

Peterhansel acabó a poco más de dos minutos, a pesar de que achacó sus problemas para comprender las instrucciones que le da en inglés su nuevo copiloto, el portugués Paulo Fiuza, pues siempre había tenido de compañero a pilotos franceses como él.

Price manda en motos
En motos, la victoria fue para el australiano Toby Price (KTM), que inició por todo lo alto la defensa del título de campeón obtenido el año pasado. Lo hizo con solo cinco segundos de ventaja por encima del estadounidense Ricky Brabec (Honda), mientras que el argentino Kevin Benavides (Honda), el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) y el español Joan Barreda acabaron en la cuarta, sexta y séptima posición, respectivamente, a poca distancia de Price.

Por último, en los camiones, el ruso Eduard Nikolaev, campeón de las tres últimos Dakar, se dejó más de 11 minutos frente a su compañero de la marca rusa Kamaz Anton Shibalov, que se adjudicó la etapa.