Su visita, totalmente informal pues se encuentra en la isla «con amigos», también acabó sorprendiéndole a él mismo por el nivel de las instalaciones. «Me ha sorprendido para bien. Ver un club así sorprende mucho», dijo el jugador, que reconoció haber recibido un gran trato: «Se portaron muy bien conmigo. La verdad es que, cada vez que voy a cualquier sitio, me atienden muy bien y aquí en Ibiza la gente es superamable y muy simpática. Me lo estoy pasando muy bien, así que me están tratando de lujo».
El gaditano reconoció que le «encanta esta isla». «Me sirve de desconexión y despejarme. Estoy muy a gusto y muy feliz cada vez que vengo», indicó.
El andaluz considera que «no por ser jugador de pádel tengo que ser ni más ni menos». «Soy un chico normal y puedo tratar con todo el mundo por ser buena persona, no sólo por jugar», agregó.
Sobre por qué piensa que el pádel es un deporte con tanta demanda, expuso: «Lo importante del pádel es que la gente se divierte jugando. El nivel es secundario. Es un deporte para pasarlo bien. Te permite tener otro tipo de amistades y puedes pasar una hora y media superagradable tras la que puedes tomarte algo con los amigos. Mucha gente juega al pádel no sólo por el deporte en sí, sino también por el buen rato que pasas después con los amigos».
En cuanto a sus objetivos, destacó uno por encima del resto: «Este año quiero ir a por el número uno. Está siendo una temporada muy positiva y, junto a Paquito Navarro, todo va bien. Estamos muy bien tanto dentro como fuera de la pista».
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