Mario Guillem cruza la meta como ganador de la Ultraswim de Santa Eulària. | Toni Planells


Para estar metido en el agua casi siete horas hay que ser de otra pasta. Para nadar 25 kilómetros hay que ser poco menos que un titán. Mario Guillem se impuso ayer en Santa Eulària en la Ultraswim. El nadador del Club Natación Terrasa empleó un tiempo de seis horas y 58 minutos.

Las condiciones fueron ideales para la natación. El mar estaba tranquilo con pocas olas y el agua cristalina permitía la visibilidad. Además, los nadadores tuvieron la suerte de no encontrarse con medusas, algo típico en este tipo de pruebas. En estas condiciones, los ocho nadadores que se atrevieron con la prueba se lanzaron al agua a las 08.00 horas.

Desde la playa de Santa Eulària, pusieron rumbo a la isla de Tagomago para allí dar la vuelta y regresar a la costa. El belga Oliver Delfosse salió con fuerza y ganó unos metros de ventaja. Así fue hasta el kilómetro ocho, cuando Guillem decidió tomar el mando la prueba. El catalán, que nunca había nadado en una travesía tan larga, supo mantener el ritmo y no soltó la primera posición.

Llegó a Santa Eulària con un buen margen pese a lo duro que se le hicieron los metros finales. La segunda plaza fue para Delfosse que empleó siete horas y once minutos, mientras que tercero fue Nahuel Miranda (8h16’).

Mario Guillem es mudo y, tras su victoria, explicó a través de Mar Iban Baker, que le acompañó como palista, la dureza del recorrido. Guillem señaló la importancia de hidratarse y alimentarse «cada 40 minutos». Del mismo modo, reconoció que le había «encantado» la prueba y le gustaría repetir en el futuro. Sobre las condiciones, explicó que fueron muy buenas, con «un agua perfecta», pero que el sol apretó bastante. Por último, reconoció que «las tres últimas boyas» se le hicieron muy duras y que acabó con dolor en los hombros.
Por parte femenina, sólo dos participantes se lanzaron al agua. La dureza de la prueba hizo que la inglesa Georgina Amison abandonase a mitad de recorrido. La que sí acabó la prueba fue Nuria Serra. Lo hizo fuera de tiempo, pero con una fuerza de voluntad encomiable, ya que por momentos estuvo cerca del abandono. La nadadora empleó un tiempo de 9h39’47’’ en completar la distancia.

Esta mañana, también en Santa Eulària, tendrá lugar la Mini Ultraswim, prueba de cinco kilómetros que pertenece al circuito de la Copa de España. La cita arrancará a las 10.30 horas desde Cala Llonga y los nadadores tendrán que llegar a la playa de Santa Eulària por un recorrido costero que estará marcado por puertas para garantizar la seguridad los participantes.