Jordi Sánchez, con el balón, y Grima, durante un entrenamiento de la UD Ibiza de esta semana.

La primera temporada de la historia de la UD Ibiza en Segunda B llega a su fin, lo hace con una buena nota. El conjunto de Pablo Alfaro, antes de Andrés Palop y Ñoño Méndez, es el mejor equipo de la historia de Ibiza, lo es a falta de una jornada. Las ambiciones del equipo eran máximas y no se logró ese objetivo que, aunque no se dijo explícitamente, ya se dejó entrever al inicio de campaña cuando Amadeo Salvo afirmó aquello de «no hacemos equipos para estar en mitad de la tabla».

El cierre de curso será esta tarde (18.00 horas) en el continente africano. La ‘Udé' visita al Melilla. El duelo medirá a dos de los mejores equipos de la categoría, los norteafricanos siguen peleando por el título aunque no depende de ellos mismos. Por su parte, los ibicencos quieren puntuar para obtener el billete a la Copa del Rey por méritos propios.

En la rueda de prensa previa al encuentro, Alfaro fue muy claro al asegurar que el objetivo será ir a por los tres puntos. El técnico celeste señaló la importancia de mantener la cabeza fría en un partido de «transistores». El aragonés afirmó que en el campo se oirán cosas de como van el resto de los partidos y que la ansiedad puede ser un factor clave.

Otra de las cosas que destacó el técnico, y no sin razón, es la buena marcha del equipo contra los rivales de la zona alta de la tabla. A excepción del accidente de Cartagena, el equipo siempre compitió bien contra los ‘gallitos' de la categoría.

Sobre el rival que tendrán en frente, Alfaro cogió la clasificación para señalar que es un equipo de mucha entidad. El Melilla se ha pasado toda la temporada entre los cuatro primeros y durante un gran número de jornadas lo hico como líder de la categoría. Un puesto que perdió en la pasada jornada al pinchar en Murcia. «Es un conjunto que va a pelear por ascender. Creo que para ellos la penúltima jornada ha sido un palo anímico importante, se veían campeones ganando en Murcia y, ahora, lo tienen muy difícil», valoró el entrenador aragonés.

Precisamente ese estado anímico es una de las bazas que quiere jugar la UD Ibiza. Reconoció que el paso de los minutos y los posibles resultados de otros campos pueden pesar en el ánimo melillense, mientras que ellos tienen muy claro que por su cabeza no pasa otra cosa que conseguir los tres puntos para poner el broche a la temporada, ya que la marcha del equipo en las últimas jornadas está siendo muy positiva.

En el capítulo de bajas, el técnico tendrá que cambiar los laterales. Grima y Bonilla son baja por acumulación de tarjetas, y Fobi y Serra se posicionan como las principales opciones para ocupar las vacantes. Además, Armenteros se entrenó entre algodones y finalmente se quedó fuera de la lista de Alfaro para esta última jornada. Quien sí estará es Albizua. El central ya está recuperado de su lesión.

El de Melilla será el último capítulo de la UD Ibiza en el grupo IV de Segunda División B, la próxima campaña los ibicencos jugarán en el grupo III como corresponde por situación geográfica.