«Con esta actitud hemos sido capaces de llevar el partido donde nos interesaba, con acierto en la portería contraria y el rival generando poco peligro, sobre todo cuando hemos estado en igualdad numérica», expuso el míster, que ensalzó la labor de los suyos tras los contratiempos de la primera fase de la segunda parte: «Cuando hemos tenido un comienzo de segunda parte dubitativo, con un penalti muy tempranero, y nos han podido surgir dudas, el equipo ha interpretado bien lo que tenía que hacer».
El entrenador unionista siguió alabando a los suyos: «No es fácil, estando con diez, marcar dos goles y hemos podido incluso marcar alguno más. Es uno de esos días que ves que el equipo se está construyendo y tiene más claro lo que queremos». Eso sí, recordó que «no hay que lanzar las campanas al vuelo». «Nuestra intención es no regalar ningún partido», agregó.
Sobre la expulsión de Mariano Gómez, que disputó su tercer partido seguido como central titular, dijo: «Tiene 20 años y se ha enfrentado a dos de los mejores equipos de la categoría con un notable alto, y hoy –ayer para el lector– ha hecho un partido serio, pero teniendo amarilla hay que leer mejor el partido».
En cuanto a la rabia de Iosu Villar tras marcar, que pateó el banderín de córner, comentó: «Es bueno que haya rabia. Éramos 19 y la cara de Javi Serra no era de estar contento. Aquí se les trata a todos con la misma justicia deportiva, pero sólo juegan 11. Ése es el camino».
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