Sin piedad ante el farolillo rojo

Los locales comenzaron mandando en el primer set con dos puntos de inicio, pero un parcial 0-4 hizo que los de Piero Molducci le vieran las orejas al lobo- Quizá el partido no iba a ser tan plácido como esperaban y, por eso, se enfundaron el mono de trabajo para poner las cosas en su sitio. Tras el 10-10, los amarillos anotaron cinco puntos consecutivos que obligaron a los gallegos a parar el partido. Ni por ésas frenaron al ciclón pitiuso, que fue aumentando su renta hasta apuntarse la manga con su máxima ventaja: diez tantos (25-15).

En el segundo juego, el encuentro siguió por los mismos derroteros. El conjunto de Piero Molducci no tenía intención de complicarse la vida lo más mínimo y continuó bombardeando a su rival. El 7-3 de inicio dejaba entrever lo que iba a ser este set: un paseo. Y así fue. Los locales se manejaron siempre con rentas cómodas y se apuntaron la manga con el mismo marcador que la anterior: 25-15.

La diferencia era abrumadora y el tercer juego no hizo más que confirmarlo. Hasta el 5-5 aguntó el San Sadurniño, que se vio desarbolado en todas las facetas del juego. Del 10-6, con el que se produjo el primer parón, se llegó a un irremontable 17-9. La máxima ventaja de los pitiusos alcanzó los 11 puntos, renta con la que se cerró el set y el partido (25-14).