Sito Lara, propietario del DC-10, Manu Torres y el vicepresidete del club Toni Roig posan con la camiseta del CD Ibiza ayer en el DC-10. | Daniel Espinosa

«Creo que el CD Ibiza es un club que puede aspirar a cosas bonitas». Manu Torres ya habla como jugador de la entidad rojilla. Los de Vila presentaron ayer a su nuevo fichaje, un secreto a voces, en el DC-10.

El atacante estuvo acompañado del director deportivo Sergio Tortosa, así como de los directivos Toni Moreras y Toni Roig. El ex del Formentera llega para reforzar y dar profundidad a una plantilla que sufrió las bajas de Jaime, Jon y Zurdo.

Tortosa explicó que Torres es un jugador del gusto de Puma, técnico rojillo, que lo conoce de su etapa en tierras andaluzas: «Nos parecía un futbolista importante, que nos cuadraba en lo que necesitamos. Es un jugador que ha debutado en Segunda B y que tiene experiencia en Tercera». «Nos puede dar chispa y competir con lo que tenemos arriba. Lo necesitamos porque la liga va a ser muy larga», aseguró el director deportivo.

Torres señaló que la insistencia del club rojillo en hacerse con sus servicios fue fundamental: «Recibí la llamada de Sergio y también la llamada de Puma, vi que estaba interesado en que viniese. Para mí eso es algo importante, que muestren gran interés por ti. Por eso he venido aquí, también por el proyecto».

El atacante no descartó que el equipo pueda meterse en puestos de play off al final de temporada, aunque valoró la dificultad de esa empresa: «El paso de la temporada marca por qué vas a luchar. Ahora, el equipo está cerca de los puestos de play off, pero el club viene de ascender este año y es complicado meterse en la primera temporada. Hay que ir poco a poco y viendo como transcurre la temporada. Creo que hay equipo suficiente para meterse entre los cuatro primeros».

Sobre lo que puede esperar la gente de Can Misses de su nuevo jugador, Torres aseguró: «Puedo aportar goles al equipo. Aunque no soy un nueve referente, siempre he tenido bastante gol. Puedo jugar en banda si el míster lo cree conveniente, aunque los dos últimos años jugué por detrás del punta, que es donde más cómodo me siento».

El jugador que confirmó que descartó otras cinco ofertas, no quiso hablar del Formentera: «Pensar en el pasado es una pérdida de tiempo. En verano vine al Formentera creyendo que era la mejor opción, no ha salido como esperaba y ahora, estoy aquí. Tengo que devolver en el terreno de juego la confianza depositada.