—En pretemporada dijo que iban a ser una de las cenicientas de la categoría. ¿Esperaba tantos puntos a estas alturas?
—Bueno, la verdad que todo el mundo nos daba en las quinielas como uno de los equipos que íbamos a descender. De todas formas esto no ha terminado, es una carrera de fondo y hay que seguir trabajando porque realmente no hemos conseguido nada. Sí es cierto que hemos hecho una serie de puntos que está bien, pero hay que seguir trabajando.
—El gol se les resistió, pero ahora es raro el partido en el que no marquen. ¿Qué ha cambiado?
—Pues que tenemos a una serie de jugadores que antes no. La gente ya no está trabajando y puede entrenar. Cuando empezamos, muchos de los viajes no pudimos hacerlos con el equipo al completo. Por otro lado, tampoco nos conocíamos, es un equipo nuevo al 80%. Esto hay que adaptarlo y acoplarlo. Son una serie de condicionantes, no sólo es una cosa.
—¿La victoria contra el Calvià es el premio al trabajo?
—Sí, yo creo que contra el Poblense ya merecimos haber puntuado porque los tuteamos. Y este fin de semana contra el Calvià, sobre todo en la segunda parte, hicimos un partido a nivel defensivo espectacular. Es el trabajo que estamos realizando y a ver si tiene continuidad unas cuantas jornadas más.
—El sábado reciben al CD Ibiza. ¿Qué espera de ese partido?
—Es un equipo con futbolistas de una entidad y una calidad brutal, sobre todo en esta categoría. Ellos dicen que no tienen la obligación de estar arriba o de meterse en play off, pero todos los que estamos en el mundo del fútbol sabemos que va a luchar por los cuatro primeros. Gente como Ortiz, Terán, Ramos, Pau Pomar, Marcos Contreras... son una serie de futbolistas con una trayectoria brutal en la Tercera balear.
—Cree que al ser un derbi que tiene muchas caras conocidas, ¿puede ser especialmente caliente?
—No. Yo creo que los dos equipos estamos en un buen momento. Yo lo que espero es que vaya mucha gente a apoyarnos, que podamos ganar el partido y que sea un derbi bonito. Que no haya ningún incidente ni dentro ni fuera del campo.
—¿Qué es lo que más y lo que menos le está gustando se su equipo?
—La verdad que me gusta mucho el equipo porque trabaja diariamente para reflejarlo en el campo. Para un entrenador es muy bonito que le cuentes una serie de cosas a tu equipo y que después las haga. Estoy muy contento en ese aspecto. Lo que menos... pues que nos falta experiencia en algunas posiciones, pero lo suplimos con ilusión y ganas. Eso al final también es positivo.
—La temporada pasada le destituyen tras seis años en el club, y este verano cuando a mitad de verano se marcha el entrenador y peor pintan las cosas, le llaman. ¿Por qué vuelve?
—Es una cosa del pasado. Sinceramente, estoy muy contento y muy a gusto ahora. Estamos en una temporada nueva y eso es pasado.
—Parece que este año la Tercera balear tiene color pitiuso. La Peña, primeros, Formentera, segundos, el CD Ibiza luchando por play off y el San Rafael noveno. ¿Cree que puede haber tres equipos en fase de ascenso?
—A ver, es difícil que se metan tres equipos de aquí, pero lo van a intentar. La liga es muy larga. Este año hay ocho equipos con un potencial muy grande para estar entre los cuatro primeros. Que nadie se olvide del Mallorca B.
—No es su rival, pero ¿cómo ve a la UD Ibiza está temporada?
—La verdad que desde que ha llegado Palop el cambio ha sido muy grande. Ha cambiado una serie de futbolistas y le ha salido bien. Son cuatro partidos sin perder y con la portería a cero. En Segunda B es muy importante que no te hagan gol. Yo les deseo lo mejor. Ojalá puedan jugar el play off y ascender al fútbol profesional porque sería muy bueno para toda la isla, sobre todo para los que nos gusta el fútbol.
—Aún queda un mes y medio, pero ¿le va a pedir algo a los reyes?
—Que sigamos la racha. Que podamos seguir ganando partidos y conseguir el objetivo cuanto antes para tener un año tranquilo.
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