Se suele decir como Pedro por su casa, pero bien podría ser como Víctor Ruiz por Sant Antoni. El campeón de España de la distancia volvió a llevarse por tercer año consecutivo la Milla Urbana Isla de Ibiza. Con un cartel de lujo que contó con algunas de las principales promesas del medio fondo español y con un veterano como Manuel Olmedo, que por fin se estrenó en la cita ibicenca, Ruiz volvió a imponer su ley.

El atleta del Playas de Castellón fue el más rápido en una carrera muy técnica que se decidió en la última vuelta y al sprint. Ruiz cruzó la meta con un tiempo de 4’26’’. Tras él, entraron Enrique Herreros y Eduardo Romero, campeones de España sub-20 de 1.500 y 800, respectivamente. En quinto lugar llegó Olmedo.

El sevillano, campeón de Europa de 1.500 en 2011, se mostró satisfecho con su carrera tras abandonar un calvario de lesiones: «Estoy muy contento, llevo tres semanas entrenando y espero que sea un punto de inflexión. Mantuve la concentración y estuve metido en carrera hasta el último momento». Por último Olmedo aseguró que confía que esta milla sea el punto de partida hacia Tokio 2020, donde quiere poner fin a su carrera.

Por su parte, Víctor Ruiz se mostró encantando por conseguir una nueva victoria en una de sus pruebas favoritas: «Espectacular volver a repetir victoria aquí. Estoy muy contento de poder haber ganado una carrera táctica, pero a la vez muy bonita y emocionante». El campeón de España reconoció que le costó ganar: «En pocas millas te ponen en tantos aprietos como en esta».

Por último, señaló que le tiene un cariño especial a la prueba ibicenca y que el año que viene volverá a intentar llevarse la victoria: «Desde el primer año hemos muy buenas migas todos los que solemos venir y preferimos no cobrar en otras millas que se celebran este fin de semana y venir a esta en un ambiente más de amigos».

Esta XXXIV edición no contó con prueba élite femenina al no encontrar la organización un número suficiente de corredoras para garantizar un buen cartel. Ribas explicó en los días previos a la prueba que algunas de las atletas que tenía apalabradas se le fueron cayendo en los últimos días.

Sí hubo prueba popular femenina en la que se dieron cita algunas de las corredoras clásicas del calendario ibicenco, además de algunas foráneas. La ganadora en esta prueba fue la valenciana Noelia Moreno con un tiempo de 5’47’’. La atleta de 22 años, que estuvo en el Campeonato de España en la prueba del 800, reconoció que hacia tiempo que no se encontraba con unas sensaciones tan buenas y que estaba «muy contenta» por la victoria en su segunda participación en la milla ibicenca. El podio lo completaron Aroa Manzano y Carolina Gámez.

En la milla popular masculina, la victoria también voló lejos de la isla. El madrileño Santiago Fernández del Talavera (4’44’’) se impuso en los metros finales al corredor del Pitiús José Carlos Añibarro. Tercero entró Imad Ahjjam del Sa Raval.

Fernández ganó en su segunda participación en la cita ibicenca. «Es una pasada de milla, he corrido muchas otras y esta es una pasada. El público, la gente y el sitio es ideal, por eso venimos», explicó el corredor. Además, tuvo palabras de reconocimiento para Añibarro: «Es muy bueno, me ha costado mucho ganarle. Ha sido muy emocionante».

CINCO KILÓMETROS

La prueba larga de cinco kilómetros también contó con un buen cartel y algunos de los atletas de la milla decidieron doblar y participar también en esta última carrera. Eso fue lo que hizo Nacho Giménez, quinto de España en el 3.000 obstáculos. Giménez dominó con solvencia la prueba dejando un tiempo de 15’42’’. En segunda posición entró otro de los atletas élite. Alejandro Carrillo paró el tiempo en 16’13’’. El podio lo completó Santiago Fernández, ganador de la milla popular, que paró el reloj en 16’17’’.

El vencedor destacó su «buena victoria» después de correr la milla, «una prueba que se me hace muy corta». Giménez explicó que decidió doblar porque es una época de «invertir en el futuro y hacer kilómetros para coger ritmo».

El primero de los atletas locales fue Otman Bourass que entró en cuarto lugar, justo por delante del que fuese medallista en los 3.000 obstáculos del Campeonato de Europa de Göteborg, José Luis Blanco.

La categoría femenina la dominó de principio a fin la formenterense Andrea Romero. La pitiusa no tuvo rival en una prueba que le sirve para preparar los cross que tienen en el mes de noviembre. «Una carrera cerca de casa y tenía ganas de correr. No conocía el circuito y ha sido duro. También he corrido un poco sola y me hubiese gustado tener alguien cerca», explicó. Romero señaló que puso un ritmo elevado desde el principio porque es ahora cuando hay que hacer pruebas. «Tenía ganas de correr y a ver que pasaba, si hubiese reventado pues reventaba. Me he encontrado cómoda», concluyó.