Viktoria Serebrennikova, Ingrid Gama y Natalia Miramontes posan antes del partido de ayer en Santa Eulària.

El Covicsa Santa Eulària no tuvo ayer el debut soñado. El equipo santaeulariense, que esta temporada tiene jugadoras para no sólo conseguir la permanencia fácilmente, sino también para estar arriba, estrenó ayer el curso con una derrota en casa contra el Calella por un contundente 1-4.

La mexicana Ingrid Gama fue la encargada de disputar el primer punto de la campaña para las santaeularienses. Lo cierto es que no pudo hacer prácticamente nada ante la superioridad de Gabriela Feher, que adelantó a las catalanas en el marcador tras imponerse por un claro 0-3 (5-11, 4-11 y 3-11).

Viktoria Serebrennikova puso las tablas a continuación, no sin sufrimiento. La rusa venció a Jéssica Hernández por 3-2 con una remontada impresionante (11-8, 11-6, 6-11, 5-11 y 8-11).

MIRAMONTES, SIN PREMIO

Luego llegó el turno de Natalia Miramontes. La ibicenca sucumbió por 0-3, pero lo cierto es que este marcador fue engañoso. No en vano, los dos primeros sets pudieron caer de cualquier lado tras saldarse por 9-11. El tercero, ya con la moral tocada, sí estuvo menos equilibrado y finalizó 6-11, poniéndose así de nuevo por delante el Calella (1-2).
En el dobles, Feher y Hernández pusieron tierra de por medio al superar por 0-3 (6-11, 7-11 y 11-13) al tándem formado por Serebrennikova y Miramontes, que fue de menos a más pero no pudo hacerse con ninguna manga.

Con 1-3 en el global, la responsabilidad de alargar el encuentro recayó sobre la jugadora rusa del Covicsa Santa Eulària, que se veía las caras con Feher. La serbia se llevó el gato al agua, aunque tuvo que sudar la camiseta para doblegar a Serebrennikova a pesar del 0-3 final. Y es que los sets se saldaron por 8-11, 7-11 y 9-11.