Winde presiona a un jugador del Alcúdia para intentar recuperar el balón.

Sin tirar a portería es muy difícil sacar algo positivo en un terreno de juego. Ayer ante el Alcúdia, el CD Ibiza sólo lo hizo una vez. Tampoco es que los visitantes se prodigaran demasiado en ataque, pero dos disparos entre los tres palos les sirvieron para llevarse los tres puntos de Can Misses. En el primero respondió bien Marcos Contreras. En el segundo, una mala salida del portero sentenció el choque (0-1).

El duelo comenzó con igualdad. El CD Ibiza presionaba arriba e intentaba tener el balón, mientras que el Alcúdia, muy serio en defensa, buscaba salir con rapidez, demostrando que era un rival de entidad.

Las ausencias obligaron a Puma a sacar un once poco convencional con Pau Pomar en el doble pivote. No funcionó. El defensa estuvo perdido durante toda la primera parte y el juego no fluyó con rapidez. La falta de movilidad dejó casi inéditos a los hombres del ataque rojillo.

La primera ocasión la tuvo el Alcúdia en el minuto 17. El gran disparo de Romerito obligó a Marcos Contreras a hacer una buena intervención. Poco después, Robert perdonó el tanto visitante al no aprovechar un balón muerto en la frontal tras un mal despeje de Enric Tarrés.

A la media hora de juego, a la salida de un córner, Marcos Contreras despejó al centro y Robert, de primeras, no perdonó el segundo regalo para marcar con una parábola sutil.

Poco más pasó en la primera parte hasta que, en el 45, Pau Pomar remató una falta lateral en el que fue el primer y último disparo entre los tres palos del CD Ibiza.

En la segunda parte, los cambios mejoraron a los de Vila. Se modificó el sistema y el balón se hizo rojillo. En el 50, Enric tuvo la más clara del encuentro para los locales, pero su remate no encontró portería.

Los de Can Misses revolotearon el área durante toda la segunda parte, pero sin crear excesivo peligro. Los minutos fueron cayendo y ni siquiera cuando el Alcúdia se quedó con 10 en el minuto 83 pudieron hacer daño. Poco antes, Puma se vio obligado a retirar a Winde por problemas musculares, renunciando al único delantero que tenía y colocando a Pau Pomar en punta.

El final llegó con una serie de faltas a favor de los locales mal ejecutadas y que no pudieron encontrar rematador. El primer partido en casa se saldó con una decepción. Esto acaba de empezar y aún queda mucho camino que recorrer, pero el CD Ibiza debe mejorar.