Los jugadores de la UD Ibiza se ejercitan durante el entrenamiento de ayer. | UD Ibiza

La Real Federación Española de Fútbol emplazó al día de hoy la solución del Caso Lorca. Según pudo saber el Periódico de Ibiza y Formentera , el organismo que rige el fútbol español estudiará el caso y tomará una decisión sobre el futuro del club murciano este miércoles tras haber vencido ayer el plazo para que el Lorca CF pagara la deuda y evitara de este modo el descenso administrativo.

Un desenlace que según varios medios de Murcia podría ser beneficioso para los lorquinos, ya que aseguran que la RFEF recibió ayer el ingreso del Lorca CF para evitar la pérdida de categoría y ser inscrito en Segunda B. Además, algunos de estos medios afirmaron que sobre la bocina, en el último día del plazo que había facilitado el organismo que rige el fútbol profesional, el dueño del equipo, el chino Xu Gembao, aceptó una oferta para vender la institución y salvar de este modo el futuro del club.

Una incertidumbre en la que la UD Ibiza espera expectante por un descenso administrativo del club murciano abriese un puerta que puede que se haya cerrado.

En caso de no confirmarse el pago de la deuda, el equipo de Amadeo Salvo seguiría teniendo opciones de hacerse con la plaza del Lorca CF y de este modo participar en la categoría de bronce. Para ello, tendría que superar varios filtros. El primero, esperar a que ningún equipo murciano, con el Yeclano a la cabeza, se hiciese cargo de la deuda que está cifrada en unos 480.000 euros. El máximo mandatario celeste, sí estaba dispuesto a hacer ese ingreso.

La tarde de ayer fue una jornada de incertidumbre pues aunque desde la Federación, supuestamente trascendió el ingreso, no se hizo público ningún documento, ni nadie salió a oficializar el acuerdo ya que todo se decidirá hoy. En el club lorquino sólo hubo silencio.

A última hora de la tarde, en la UD Ibiza no tenían ningún tipo de información y se mantenían a la espera del desarrollo de acontecimientos para seguir suspirando por la posibilidad de jugar en Segunda B o aceptar la realidad de la Tercera División.