El portero y capitán del conjunto pitiuso fichó por los formenterenses en verano de 2011, cuando el primer equipo se encontraba en Regional. Al término de esta temporada, el Formentera logró el ascenso a Tercera División, categoría en la que se mantuvo cinco campañas seguidas antes de conseguir en 2017 el salto a Segunda B. El conjunto de la pitiusa sur no logró mantenerse este curso en la categoría de bronce y tendrá que regresar a Tercera la próxima temporada.
Contreras sólo tuvo palabras de agradecimiento para el club: «He crecido mucho con el Formentera y el Formentera ha crecido conmigo también, pero sobre todo me quedo con el nivel humano. Llegué hace siete años siendo un niño lleno de miedo y creo que me voy siendo un hombre. Estoy muy agradecido a todo lo que este club, esta isla y su gente me ha dado».
«Desde el primer día que llegué en 2011, que me recibieron José Jiménez y Felip Portas, empecé a sentir el calor y el cariño de toda la gente por la calle. Eso no ha cambiado ni un poquito siete años después. Es lo más grande que me llevo de aquí. Tengo mis cosas buenas y malas, como todos, pero siempre sentí el cariño y el respeto de una isla entera», explicó.
Sobre el motivo de su marcha, dijo: «Quiero que quede claro que mi decisión de irme no es por falta de amor al club ni a la isla. Yo siempre seré de aquí. Simplemente, necesito buscar nuevos retos y creo que llega mi momento. Siempre me voy a sentir un formenterés más y espero que la gente, como ha hecho desde el primer día, me siga aceptando y queriendo cuando venga, que vendré muchas veces».
Por otra parte, la dirección deportiva del Formentera tiene nuevo inquilino desde ahora. José Quereda, más conocido como Pirri, se incorpora al club rojinegro procedente de la Peña Deportiva de Santa Eulària.
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